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Jon Barrenetxea se impone al sprint en el infierno del Circuito de Getxo

El corredor del Movistar ha sido el más rápido de una carrera que ha acortado su recorrido y ha retrasado la salida por el calor en toda Euskal Herria.

Jon Barrenetxea, en el centro del podio con la txapela. (CIRCUITO DE GETXO)

Jon Barrenetxea (Movistar) ha logrado su primera victoria como profesional al imponerse al sprint en la 79ª edición del Circuito de Getxo por delante del francés Clement Champoussin (Arkea) y de Orluis Aular (Caja Rural).

Se trata de un triunfo aún más especial para un corredor muy querido en el pelotón tras haber sufrido una grave caída en la pasada Amstel Gold Race en la que se rompió la clavícula y dos vértebras. Es por ello que la emoción era palpable en la cara del corredor de Gamiz-Fika al término de la carrera, en la que ha podido celebrarlo con sus familiares.

Tras la caída en la Amstel Gold Race «siempre tienes dudas de si vas a llegar al nivel de antes. He podido llegar e incluso subir el nivel de antes y he conseguido esta bonita victoria», ha subrayado el vizcaino en meta.

La organización del 79º Circuito de Getxo-Memorial Hermanos Otxoa ha acortado su recorrido –se ha eliminado una vuelta de las siete que se iban a dar al circuito eminentemente urbano sobre el que se disputa con salida junto al Museo Guggenheim y llegada al muro de Arkotxa– y ha retrasado la hora de su salida por el calor que se esperaba durante la prueba. Se ha acortado en 24,3 km y el recorrido final, previsto inicialmente de 196,5 km, se ha quedado en 172,2 km.

En este aspecto, Barrenetxea ha señalado que «ha salido todo perfecto, el equipo ha estado perfecto, tanto los corredores como los auxiliares. En un día con tanto calor como hoy, necesitas mucha gente para estar ahí y estoy muy agradecido».

El del Movistar ha relatado que tras la dura caída que sufrió «fue un mes sin poder tocas la bici y sin poder hacer nada. Muy duro. Después volver aún es más duro y luego vuelves a las carreras, te falta confianza, tienes miedo. La semana pasada ya en Burgos me notaba con buen golpe de pedal, no tuve suerte, sabía que podía ganar una carrera y mira, hoy he tenido suerte, ha salido perfecto y he podido ganarla».

Por último, ha subrayado que «una carrera que la he visto desde pequeño y poder ganar aquí, es super especial para mí».

El corredor de Gamiz-Fika ha logrado así su primera victoria como profesional y ha premiado a un Movistar que ha aparecido en el momento decisivo, los últimos kilómetros tras pasar el Alto de Pike, el segundo punto clave de la prueba tras las cuesta de meta, colocando a cuatro de sus corredores en el grupo de veinte unidades que se ha formado en cabeza.

De ellos, Einer Rubio, primero, y Romo, después, han lazando a Barrenetxea, que ha arrancado en cabeza y ya no ha dejado que le pasase nadie para rematar un día extremadamente caluroso y una carrera cada vez más atractiva con la inclusión del Alto de Pike; un muro de 2 km al 10% de desnivel, con rampas de hasta el 20% en su parte final, descubierto por esta carrera y que protagonizó el arranque en Bilbo del Tour de Francia en 2023.

La fuga del día, con presencia vasca

Ya a los 5 km del arranque, se ha producido la escapada que ha marcado la primera parte de la carrera, una fuga con siete unidades conformada por los meritorios Unai Zubeldia (Euskaltel-Euskadi), Unai Esparza (Illes Balears), Hugo Aznar (Kern Pharma), el colombiano German Darío Gómez (Polti-Kometa), el portugués Antonio Barbio (Tavfer), el danés Julius Johansen (Sabgal) y el italiano Gianmarco Garofoli (Astana).

Aunque con el paso de los kilómetros han ido cediendo Esparza y Barbio, la escapada se ha mantenido 118 km por delante con ventajas que en torno a solo dos minutos y siempre controlada por el trabajo en el pelotón del Lidl-Trek y el Lotto Dstny.

En la primera ascensión a Pike, a 73 km de meta, se han quedado Johansen y Esparza y ha coronado Aznar por delante de Gómez, con Garofoli a unos metros.

Por delante ya solo quedaban tres y con poco más de medio minuto de ventaja en el cuarto de los seis pasos por meta. Una diferencia que ha engullido rápido el pelotón cazando a la fuga a 50 km del final.

Ha mantenido el ritmo el gran grupo hasta el penúltimo paso por meta, que ha cruzado con sobresaltos y tras el cual lo ha intentado el kazajo Vadim Pronskiy (Astana) que ha llegado a adelantarse 18 segundos y tampoco ha tenido éxito tras 9 km de aventura.

A partir de ahí, el segundo paso por Pike sin consecuencias más allá de la caída de Juanpe López en la bajada, la selección de una veintena de corredores en cabeza y la victoria en casa, brillante e incontestable, de Barrenetxea, que estrena su palmarés como profesional.