Ubican a Chima Moneke en la «rampa de salida» en vísperas de jugar en Múnich contra el Bayern
El ala-pívot nigeriano termina contrato al final de temporada y Saski Baskonia, aunque ha descartado en fechas recientes su salida a Partizan y Estrella Roja, quiere reforzar su economía y reforzar su posición en el «cuatro».
Vous n'avez plus de clics
Saski Baskonia aún saborea su victoria contra Fenerbahçe y ya prepara el duelo que lo enfrentará en el Sap Garden de Múnich frente al Bayern, el último equipo que dirigiera Pablo Laso antes de que el gasteiztarra liara el petate y regresara a Gasteiz este verano. Cierto es que con Laso al mando el conjunto bávaro consiguió el doblete de ganar la Liga y la Copa alemana, pero su pobre desempeño en la Euroliga dejó un regusto más bien amargo que, bajo la batuta del exseleccionador alemán Gordon Herbert, ha arreglado bastante.
Pero no es ni la sexta plaza provisional del conjunto teutón, ni su 8-5, ni siquiera su condición de invicto cuando juega como local, lo que importa en vísperas de este partido, sino la posibilidad renovada de que Chima Moneke salga de Saski Baskonia en concepto de traspaso. Según la edición de Gasteiz de ‘El Correo’, el ala-pívot nigeriano vuelve a estar en la casilla de salida, luego de haber estado en el punto de mira del Partizan de Belgrado en verano y, según indica el rotativo, del Estrella Roja hace escasas semanas.
¿Será este el célebre «mejorar quitando» que hacía referencia Pablo Laso el domingo pasado? Sea como fuere, sí parece que Saski Baskonia ha identificado la posición de ala-pívot como una debilidad y plantea reforzar su posición a base de, primero, aliviar sus arcas con una salida y después emplear el «botín» para apuntalar la posición de «cuatro».
En estos momentos, Chima Moneke es el ala-pívot titular indiscutible de Saski Baskonia. El ex de Manresa, San Antonio y Mónaco juega 28 minutos en la Euroliga, promediando 13,8 puntos y 5,8 rebotes, para una valoración media de 17,8. Junto con su indiscutible carisma, es uno de los activos del cuadro gasteiztarra, pero amén de su tendencia al despiste y de «economizar esfuerzos» en defensa, su gran debe es que acaba contrato. Es por eso que, antes de que en verano levante el vuelo y se marche de Gasteiz sin dejar ni un real –algo que sucederá porque ofertas no van a faltarle de equipos con mayor músculo económico que el gasteiztarra–, la idea es sacarle partido económico.
Como queda dicho, en verano su marcha al Partizan parecía cosa hecha, pero fue el propio Baskonia quien se echó atrás en el último momento, al parecer, porque exigió a los «Sepultureros» que dirige Zeljko Obradovic que abonasen íntegra la cláusula de rescisión, alrededor del millón y medio de euros. En lo que respecta a la intentona del Estrella Roja, debió ser el propio Moneke quien le diera el alto al equipo de los «Gitanos».
Esa eventual salida del nigeriano también aliviaría la carga de una de las fichas más importantes del club, lo cual aumentaría las posibilidades de acceso al mercado del Baskonia. Si la idea es «mejorar quitando», a lo mejor el quid de la cuestión sea que con «quitar» Pablo Laso se refería a la carga salarial. La teoría lo aguanta todo y los gasteiztarras siempre hacen sonar la cantinela de que «el club siempre está en el mercado», pero luego hay que encontrar una alternativa válida para el juego y, obviamente, pese a la solvencia baskonista a la hora de fichar, eso nunca es fácil. Aparte de Moneke, son Ousmane Ndiaye y eventualmente Tadas Sedekerskis los dos jugadores que ocupan el puesto de ala-pívot en Saski Baskonia en la actualidad. Definitivamente, si Moneke se fuese, ese puesto de «cuatro» se quedaría cojo, y más cuando ni Donta Hall ni Khalifa Diop son capaces de abrir el campo con su tiro.
Izada del palmarés
En otro orden de cosas, Saski Baskonia ha informado de que el próximo día 27, aprovechando la visita del París Basketball entrenado por Tiago Splitter al Buesa Arena, «el pabellón de Zurbano será testigo de uno de los momentos más emotivos en la historia de Baskonia». En el descanso del partido entre la entidad gasteiztarra y París Basketball, líder actual de la competición, «el club rendirá homenaje a su glorioso pasado con el esperado izado del palmarés».
En el izado del palmarés quedarán inmortalizadas nada menos que las cuatro Ligas ACB conquistadas en 2002, 2008, 2010 y 2020; las seis Copas de 1995, 1999, 2002, 2004, 2006 y 2009; las cuatro Supercopas ACB de 2005, 2006, 2007 y 2008 y la histórica Recopa de 1996, conquistada precisamente en el pabellón Araba, nomenclatura del recinto de Zurbano ante de cambiar su nombre.
Asimismo, aunque no supusieran títulos para el palmarés, también se izarán las presencias baskonistas en las Final Four de Moscú 2005, Praga 2006, Atenas 2007, Madrid 2008 y Berlín 2016, y el subcampeonato ante la Kinder de Bolonia del año 2001.
«Este acto no solo rinde tributo a los títulos conseguidos, sino también al esfuerzo de generaciones de jugadores, técnicos y trabajadores del club, y a cada aficionado que ha dejado su voz y su alma en las gradas», reza la nota al respecto de Saski Baskonia.