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Artaleku acoge un derbi en el que la necesidad reduce la distancia clasificatoria

La distancia clasificatoria entre Irudek Bidasoa y Helvetia Anaitasuna –20 puntos, cuatro más de los que la escuadra navarra tiene ahora mismo– es abismal, pero la necesidad mutua a falta de cuatro jornadas para finalizar la Asobal hace que el derbi de Artaleku adquiera tintes más igualados.

El derbi de la primera vuelta cayó del lado bidasotarra, aunque el marcador fue muy ajustado. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

Artaleku acogerá un derbi –sábado, 20.00– a priori muy desequilibrado, con un Irudek Bidasoa peleando por hacerse con la segunda plaza y un Helvetia Anaitasuna que lucha por no volver a caer en los puestos de descenso, ya que hace apenas una semana ocupaba el farolillo rojo.

Como es lógico, los anfitriones parten con la vitola de favoritos para quedarse con los puntos –ya lo hicieron en la primera vuelta en La Catedral con un marcador ajustado (28-29)–, pero la necesidad mutua es un factor que no debe desdeñarse en un duelo de estas características.

Y también el psicológico. No en vano, la escuadra guipuzcoana necesita resarcirse cuanto antes de la dolorosa eliminación europea a manos del Melsungen, mientras que el bloque navarro aterriza en la cancha irundarra cargado de moral tras doblegar en un partido a vida o muerte a un rival directo en la lucha por la permanencia como el Bada Huesca.

Coyunturas divergentes, pero también puntuales, dada la tan desigual trayectoria deportiva que ambos conjuntos vascos llevan protagonizando en una temporada que se encuentra en sus últimos y decisivos estertores, de importancia vital en el caso de Anaitasuna para conservar su amenazado estatus en la máxima categoría.

Una exigencia que le hace ser un adversario peligroso, a juicio del técnico de Bidasoa, Álex Mozas. «Un partido contra Anaita siempre es complicado. Es un equipo con mucha transición y con mucha intensidad; tiene jugadores muy verticales, mucho juego directo, pero a la vez con mucha continuidad y tiene mucho mérito su forma de atacar», ha destacado.

Su equipo pretende asaltar el segundo puesto, a la espera de lo que ocurra en el envite entre Granollers –al que le tiene ganado el golaverage particular– y Torrelavega. «Cuando haces cálculos que no dependen especialmente de ti, siempre te equivocas; por la experiencia que tengo, nunca se han cumplido esos cálculos, entonces lo más importante es ganar el siguiente partido que es el de Anaitasuna», ha matizado Mozas.

También ha analizado el momento actual de su plantilla de cara a los cuatro partidos que restan. «Estamos un poco en el límite, aunque ahora tenemos una semana de parón que podemos utilizar, con lo cual no hay que pensar mucho más allá y apretar mucho», ha pedido.

Duda de Pacheco

Mozas tiene la seria duda del brasileño Pedro Pacheco, que se quedó sin poder entrar en convocatoria ante el Melsugen y que vive sus últimos partidos con la camiseta de Bidasoa porque en junio dejará el club para recalar en el balonmano francés.

Por su parte, Esteban Salinas ha destacado que el vestuario está capacitado y mentalizado para ganar todo lo que le aguarda por delante hasta concluir esta campaña. «Sabemos que somos capaces de ganar los partidos que nos quedan, también los de fuera de casa, que son partidos durísimos contra Valladolid y Puente Genil. Estamos en buena dinámica, con ganas y esperando el sábado», ha asegurado.

También ha valorado que se haya estado pugnando hasta el último momento por entrar en la Final Four de la EHF European League. «Se volvió a traer la ilusión a Irun después de 28 años que no se luchaba por una Final Four y la gente lo vivió. Fue una semana intensa, íbamos por la calle y toda la gente te animaba», ha recordado.

El entrenador visitante, Quique Domínguez, ve vital ir «preparados y convencidos» porque «sigue habiendo muchos duelos directos que se irán resolviendo estas semanas. El otro día nos dimos aire y la posibilidad de seguir teniendo las cartas en la mano y depender de nosotros».

Así, en cuanto al nuevo reto, ha comentado que «esta semana es un choque muy diferente contra un gran rival. Estamos en la pelea y esta dice que quedan cuatro jornadas». «Espero un rival herido. Cuando tienes una decepción como la que tuvieron, con un marcador que para nada refleja su momento actual… espero un Bidasoa bueno, un equipo que ha ido de menos a más, por lo que sea, adquiriendo una mayor seguridad y convicción en lo que hacen», ha advertido.

También ha pedido valentía, a pesar de la entidad del adversario, pues «tenemos que buscar los puntos en cualquier cancha. Ha habido innumerables ejemplos en esta y otras temporadas. Hay que ir preparados y convencidos», ha insistido.

La estadística entre ambos conjuntos tiene claro tinte amarillo, pues los últimos diez choques han caído del lado guipuzcoano. De hecho, Anaitasuna lleva sin ganar un derbi desde marzo de 2019 (31-24).