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La Mesa de Salud se acerca a su cierre con la relación público-privada como escollo

La Mesa del Pacto por la Salud ha celebrado su novena reunión. Lakua destaca que hay consenso sobre 22 de las 24 líneas estratégicas elaboradas, pero tanto el consejero Alberto Martínez como LAB han coindidido en señalar que resta por debatir el tema más espinoso; la colaboración público-privada.

La Mesa del Pacto por la Salud ha celebrado en Gasteiz su novena reunión. (IREKIA)

El Departamento de Salud del Gobierno de Lakua ha informado de que la mesa que trabaja en la búsqueda de un Pacto por la Salud ha alcanzado un consenso en torno a 22 de las 24 líneas estratégicas elaboradas y compartidas por los grupos de expertos. Este foro ha celebrado este martes en Gasteiz su novena reunión, en la que se han aprobado ocho nuevos documentos.

El consejero Alberto Martínez ha considerado que con estos nuevos acuerdos el proceso «entra en su fase definitiva». Hasta ahora se habían abordado catorce líneas, en esta jornada se han analizado otras ocho y para la próxima semana quedan las dos últimas, entre ellas la de la colaboración público-privada, que es «el elemento que genera más discusión y debate».

A pesar de ello, ha mostrado su «esperanza de encontrar un punto de encuentro entre todos, para que el pacto sea una realidad durante este mes de junio».

Frente a ello, el sindicato LAB ha advertido de que pese a los intentos del consejero de «vender» un supuesto «consenso, cada vez es más evidente que hay dos modelos enfrentados sobre el tema más conflictivo: la relación entre lo público y lo privado».

La presencia de lo privado

La central ha denunciado que Martínez esté tratando de «eludir» este tema, sin reconocer que el PNV y la patronal Confebask «quieren cerrar la puerta al carácter público y seguir impulsando políticas de privatización que han llevado al declive de Osakidetza. Son ellos los que tienen miedo a las propuestas, decisiones y planteamientos que otros agentes hacemos en contra de la privatización».

LAB considera necesario concretar las prestaciones que deberá prestar directamente Osakidetza, así como las que, con carácter ocasional y excepcional, deban seguir prestándose a través de la colaboración público-privada, «limitándose estas últimas a situaciones justificadas y temporales».

El objetivo, ha indicado, es que a medio plazo «sea Osakidetza quien preste los servicios estructurales de forma directa y no el sector privado».

LAB ha indicado que en este debate existen «dos modelos antagónicos enfrentados», el que prioriza el carácter público y limita la intervención del sector privado a situaciones excepcionales; frente al de quienes, por ver «peligrar su negocio», defienden la colaboración público-privada.