Comienza la Dauphiné: Pogacar y Vingegaard no esperan para darse estopa a gusto
Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard no se veían las caras en competición desde el pasado Tour y no han esperado nada para darse estopa. Ha sido en la primera etapa de la Dauphiné –una jornada rompepiernas con varios puertos de cuarta categoría–, que ha ganado el esloveno.
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Si la primera etapa se puede considerar como un aperitivo, el menú que nos aguarda en el Critérium del Dauphiné va a ser delicioso. Casi una vuelta completa al calendario era la que Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard llevaban sin medirse en la carretera y el reencuentro ha sido de lo más espectacular.
En un recorrido de continuas subidas y bajadas, con nada menos que siete puertos de cuarta categoría ubicados en la segunda parte de la carrera, el danés ha impulsado el ataque definitivo, pero ha sido el esloveno quien lo ha culminado en línea de meta.
Aparte de escaramuzas previas de protagonistas de segundo orden, ha sido el líder de UAE el que ha desatado las hostilidades en el primer paso por la cota de Buffon –600 metros al 8,8%–, tras agarrarse a la rueda de Ben Healy (EF) y después poner en fila india al pelotón al imponer su ritmo endiablado en dicha ascensión.
Con semejantes fuegos artificiales, se antojaba que el segundo ascenso iba a tener su picante. Y no ha defraudado. Esta vez ha sido el de Visma el que ha atacado y ha cribado la selección de cinco corredores que se iba a jugar la etapa.
Aparte de los dos máximos favoritos a hacerse con la prueba y a pelear por el inminente Tour, a ese selecto grupo se han unido Remco Evenepoel (Soudal), Mathieu van der Poel (Alpecin) y un Santiago Buitrago (Bahrain) que llega en espléndido momento de forma a estas alturas de temporada.
La diferencia de los escapados respecto al gran grupo ha sido ciertamente exigua –no ha pasado de los ocho segundos–, pero la calidad de la fuga y el buen entendimiento que ha habido entre sus componentes les ha permitido llegar a la línea de meta con una mínima ventaja, pero la suficiente para jugarse el triunfo de etapa, pese a que por momentos ha quedado la sensación de que podían absorberlos.
Van der Poel, en teoría el rival a batir por sus características, ha comenzado a esprintar con mucha antelación al notar cercano el aliento del gran grupo, pero las fuerzas le han fallado en los últimos metros, siendo superado por Pogacar e incluso Vingegaard, que han sumado algunos segundos de bonificación.
Un primer duelo entre los dos principales pistoleros, que apunta a que va a tener continuidad en las siete jornadas que restan, todas ellas con abundante montaña para ofrecer espectáculo, además de la contrarreloj de 17,7 kilómetros del próximo miércoles.
Ane Santesteban, cuarta en la Volta
Ane Santesteban (Laboral Kutxa) ha terminado cuarta en la Volta a Catalunya a solo 1.05 de poder subirse al podio, formado por la joven normanda Marion Bunel (Visma), tercera; la suiza Elise Chabbey (FDJ), segunda; y la eterna ganadora Demi Vollering (FDJ).
La de Errenteria ya brilló en la etapa inicial, en la que finalizó tercera, además de saber sufrir en la ascensión final al Coll de Pal –acabó novena–, con lo que recupera así su nivel competitivo en las vueltas. Laboral Kutxa ha sido la escuadra más combativa, calificación con la que han premiado a Debora Silvestri, Naia Amondarain y Alice Arzuffi en las tres jornadas.
«Estoy contenta porque el equipo ha hecho un trabajo increíble, hemos estado en todas las escapadas, siempre en cabeza, y ha sido una gozada competir así», ha declarado Santesteban, quien ha puesto en el debe que «ayer perdí el tercer puesto».
Ha indicado, en todo caso, que «pienso que debo estar satisfecha y muy agradecido a la labor de mis compañeras. Espero seguir así de cara a las próximas carreras, la semana que viene disputo el Tour de los Pirineos y lo afrontaré con muchas ganas. Entrar en el podio de la general sería estupendo».
Por su parte, Vollering ha reeditado en esta segunda edición de la prueba el triunfo que ya logró en la primera el año pasado, cumpliendo los pronósticos y confirmando que ahora mismo es la mejor corredora del planeta, tras haber sumado esta temporada a su palmarés La Vuelta y la Itzulia.
Vollering, que no ha bajado del segundo puesto en todas aquellas carreras por etapas que ha disputado desde octubre de 2022, forjó su victoria en la segunda jornada montañosa, además de ayudar a vencer a sus compañeras Chabbey en la primera y Adegeest en la última de hoy, confirmando el pleno del FDJ.