Bilbao Basket se presenta con ganas de «hacer mejor las cosas, en especial en la Liga ACB»
Antes de debutar en la temporada este sábado a las 18.00 ante Unicaja, los hombres de negro se han puesto de largo ofreciendo un discurso ambicioso, con jugadores que sueñan con algo más que la pura supervivencia en la ACB y nombres que vienen a dar un salto de calidad en el juego y los resultados.
La pretemporada de los equipos vascos de la Liga ACB ya afronta sus últimos días. Mientras que Saski Baskonia afronta esta semana con dos partidos de Euroliga antes de abrir fuego en la competición doméstica el próximo domingo en la cancha de Basket Zaragoza, Surne Bilbao Basket afila su arsenal antes de preparar este sábado una visita durísima: espera nada menos que el Unicaja de Ibon Navarro, que en recientes fechas ha revalidado la Copa Intercontinental, aunque no haya podido hacer otro tanto en la Supercopa ACB, torneo que se ha acabado llevando Valencia Basket.
El estreno europeo de los hombres de negro, donde les va a tocar defender el título de FIBA Europe Cup conquistado el pasado mes de abril ante el PAOK de Salónica, todavía deberá esperar hasta el próximo 14 de octubre, pero es en las «tareas domésticas» donde quiere mejorar el conjunto que dirige Jaume Ponsarnau, tal y como declaraba el propio entrenador de Tárrega en la presentación llevada a cabo este lunes.
Para empezar, la idea será superar esas 11 victorias que le bastaron para salvar la categoría, pero que al mismo tiempo han impedido a los bilbainos para optar a jugar siquiera la FIBA BCL, competición que sí toma en cuenta los resultados en la liga para inscribir a sus participantes. Con una desbandada de equipos ACB que han dado el salto de la Eurocup a la FIBA BCL, el resultado doméstico de los de Ponsarnau, con solo dos triunfos lejos del Bilbao Arena en todo el curso, se vuelve indispensable en un curso que, por lo demás, los vizcainos quieren reivindicar como una especie de final de la etapa de austeridad e inicio de un talante más ambicioso.
Ya el propio Jaume Ponsarnau subrayaba «el esfuerzo del club» para dotar de mayor talento a su plantilla, lo que requiere una respuesta en consonancia. «El club ha encontrado la forma de hacer un esfuerzo mayor y nos ha dado la posibilidad de sumar más talento. Queremos y tenemos que hacerlo mejor en una competición en la que todo el mundo ha mejorado y ha invertido más dinero, pero nosotros también», recalcó el técnico en la jornada de atención a la prensa organizada por el club bilbaino en las instalaciones de Artxanda.
Ponsarnau cree que con la nueva plantilla, con siete incorporaciones y en la que únicamente repiten los bases Melwin Pantzar –que en realidad es jugador de Unicaja, aunque el club malagueño lo ha dejado en Bilbo en calidad de cedido– y Harald Frey, y los pívots Tryggvi Hlinason, Bassala Bagayoko y Amar Sylla, van a poder «correr más, rebotear mejor y tener un poquito mejor triple».
«Creo que tenemos más talento para no depender tanto del juego colectivo y tenemos individualidades que pueden sobresalir. Hemos intentado además hacer un esfuerzo en mejorar dos factores que ahora son trascendentales y que están cambiando el paradigma del juego: rebote, correr y dentro de correr, encontrar triples», un Jaume Ponsarnau que además quiso subrayar «la muy buena mentalidad de trabajo y los muy buenos valores» de un grupo que «ha asumido pronto el reto de ser un equipo» fuera de la pista y en lo que se refiere a la competición va «avanzando» en el proceso de «identificar los roles y crear 'feelings' de juego».
Por último, de cara al debut del sábado en la pista de Unicaja, el técnico confirmó la baja para «varias semanas» de Bagayoko debido a la subluxación en el hombro derecho que sufre el pívot maliense.
El de Tárrega espera contar con el resto de jugadores en el Martín Carpena incluido Darrun Hilliard, que este lunes ha vuelto al grupo tras recuperarse de un «proceso vírico».
El sueño de la Copa
Sabido es que esta temporada será el flamante Roig Arena –a mayor honra y gloria del mecenas que dirige desde los despachos el club taronja– acogerá por vez primera la Copa el próximo mes de febrero. Triggvy Hlinason, capitán de los hombres de negro junto al noruego Harald Frey, tiene un pasado con la camiseta de Valencia Basket, y fue por eso que el islandés puso bien arriba el listón buscando cumplir «un sueño» como es alcanzar a jugar la Copa.
«Será un evento muy especial y quiero estar ahí», subrayó Hlinason después de recalcar que el primer objetivo de los hombres de negro «siempre es mantenerse en la ACB».
«Todos los partidos son muy complicados y, en principio, el objetivo siempre es la permanencia, pero también soy ambicioso y quiero llegar a la Copa y también tengo ganas en la FIBA Europe Cup que ganamos el año pasado. Quiero estar en la lucha y creo que tenemos equipo para hacerlo», incidió.
El gigante islandés coincide con su entrenador en que «este año ha subido otra vez el nivel» de la plantilla y ve que en el nuevo equipo, con siete novedades respecto a la campaña anterior, hay jugadores «con más puntos».
Por último, sobre su nuevo papel de capitán, aseguró que sufre «un poco», pero aseguró que lo lleva «bien» con un grupo «bastante fácil porque todos quieren hacer las cosas bien» y al que no hace falta motivar porque «todos están motivados».
«A mí me gusta liderar con el trabajo, con el esfuerzo sobre la cancha. Mi rol es ayudar en todo para que lleguemos lo más alto que podamos», apostilló Hlinason.
Nombres propios
El internacional lituano Margiris Normantas es una de las caras nuevas de este remozado Bilbao Basket. Después de ocho años en Klaipeda y el Lietuvos Rytas, el escolta lituano pone su polivalencia a disposición de su nuevo equipo, al que llega ilusionado, según ha comentado en su presentación este martes.
«Mi rol es transmitir energía, buenas vibraciones. He jugado ocho temporadas a buen nivel en Rytas y en Lituania y puedo aportar también experiencia y juego físico. Me gusta jugar agresivo. Creo que puedo aportar en el triple, con el balón, correr y, por supuesto, ayudar en la defensa colectiva y en el uno contra uno», ha resumido 'Margo', que es como quiere que lo llamen.
A pesar de estar más que asentado en la élite del baloncesto de su país y en su selección, Normantas ha indicado que su decisión de dar el salto a Bilbao Basket fue «cosa de un día», sin pensárselo más. «Cuando me llegó la propuesta le dije a mi agente que adelante. Esta es la mejor liga de Europa, los mejores jugadores están aquí y creo que puede ser una buena experiencia para mí y para mi familia», ha recalcado.
El exbaskonista Darrun Hilliard, por su parte, está llamado a ser un faro de estos hombres de negro. «Nunca me he considerado un jugador profesional de baloncesto, si no como un tío normal y corriente que juega bien a baloncesto. Así que intento dejar el mayor impacto que puedo en todas las ciudades en las que estoy. Además, Adoro la ciudad. Tanto en la organización como en el club han sido muy amables y están cuidando tanto de mí como de mi familia. Estoy trabajando muy duro para tener una temporada especial», indicaba el alero norteamericano.
El principal lunar de Hilliard son las lesiones. Si estas lo respetan, como el año pasado en el que jugó primero en Lugo y después en Rusia, el salto de calidad de Bilbao Basket será evidente. En ese sentido, parece que su sintonía con Jaume Ponsarnau es total, lo que puede suponer una garantía si no de éxito, sí de comunicación fluida y coherencia en la cancha. «Jaume ha sido el protagonista de mi primer mes aquí. Es un gran tipo, un gran entrenador y sobre todo, es un padre como yo. Así que nos entiende», recalcaba Hilliard.