7K - zazpika astekaria
SALUD

Inflamación y dieta, otro aspecto a analizar

La dietista de 7K recuerda que en la sociedad actual el concepto nutricional gira en torno al abdomen y al estómago. La inflamación puede ser una respuesta de defensa a nuestros hábitos de vida, en muchos casos inadecuados.

(Getty)

Hace ya algún tiempo que se está popularizando el binomio “inflamación-nutrición”, es decir, se hace alusión con frecuencia y de forma muy inadecuada al hecho de que hay nutrientes o alimentos con capacidad antiinflamatoria y que constituyen lo que algunos eruditos han denominado como dieta antiinflamatoria. Toda moda o concepto nutricional gira en torno al abdomen y el estómago, pero esta inflamación no tiene nada que ver con el estómago necesariamente. Entonces, cuando se dice que hay inflamación en el organismo, ¿qué es lo que se inflama? Asimismo, ¿existe evidencia de que algunos nutrientes tengan capacidad o función antiinflamatoria?

Existen nutrientes y, por tanto, cierto patrón alimentario con función antiinflamatoria y que son, en rasgos generales, ciertos compuestos presentes en cereales integrales, frutas y verduras. La respuesta a la primera pregunta es más compleja, por eso la he dejado para el final. Cuando los profesionales hablamos de inflamación en el organismo, hacemos referencia a lo que ya conocemos como un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas. Así, la inflamación sistémica (general en el organismo) es un proceso que nuestro sistema inmune pone en marcha para frenar los daños causados por agentes externos que no son bacterias, virus u otros patógenos, en este caso, sino que están relacionados con nuestros inadecuados hábitos de vida. Es decir, que nuestro sistema inmune reacciona promoviendo la inflamación como respuesta de defensa ante factores como estrés, sedentarismo, predisposición genética, cambios en la microbiota y, por supuesto, la alimentación.

Este cuadro de inflamación sistémica posee diferencias importantes con respecto a una respuesta inflamatoria clásica, es decir, la que ocurre ante un golpe o herida. La primera, no induce lesión o pérdida de la funcionalidad en el tejido inflamado. En otras palabras, durante un cuadro de inflamación sistémica, el tejido muestra niveles altos de factores inflamatorios y células inmunes infiltradas y, al mismo tiempo, no muestra alteraciones en las estructuras del organismo ni la pérdida de sus funciones principales.

La tercera pregunta sería, ¿por qué se habla tanto de esto ahora? Porque desde hace no mucho se ha relacionado de forma muy estrecha esta inflamación sistémica con el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas y algunos tipos de cáncer, entre otros.

De modo que esta inflamación sistémica, al no alterar el tejido del o de los órganos, no se nota más que a nivel bioquímico, por lo que notar el estómago inflamado, nada tiene que ver con esto. Esta situación, como vemos, es mucho más seria y no se debería banalizar como se hace.