Pérdida de peso corporal en el postparto

El peso que se retiene tras el parto son reservas del cuerpo para producir leche materna. El postparto puede ser una etapa muy delicada a nivel nutricional y en eso incide la dietista-nutricionista de 7K, recordando que no todas las mujeres somos iguales, ni todas vivimos las mismas circunstancias.

La presión hacia el peso corporal que sufrimos hoy en día trasciende incluso a la etapa postparto. Es curioso cómo a la gente le sorprende que sigas teniendo tripa cuando acabas de parir y la presión continúa durante todo el postparto que, por cierto, se prolonga más allá de los 40 famosos días. Sin embargo, que no salgamos del hospital con abdominales bien marcados tiene un porqué; el peso que se retiene después del parto corresponde, en su mayoría, a las reservas que el propio cuerpo ha almacenado durante el embarazo para producir leche materna.

Y es que, a pesar de que en la mayoría de los casos, tras 6 meses del parto aproximadamente, se recupera el peso anterior al embarazo y, pasado un año, también el perímetro de la cintura, pero esto no tiene por qué ocurrir así en todas las mujeres. De hecho, muchas madres aumentan de peso por falta de descanso, desorden en las ingestas durante la lactancia y crianza o la ausencia de ejercicio físico.

¿Qué dice la evidencia científica sobre esto? ¿De qué factores depende? Pues sabemos que la lactancia materna consume hasta 500 calorías extras al día de manera que, a lo largo de las semanas o meses en los que se mantenga la lactancia materna, se irán consumiendo estas reservas, movilizándose especialmente los depósitos de grasa de caderas y cintura, aunque también hay estudios que han comprobado que las madres lactantes presentan menor área de grasa del brazo y pliegue cutáneo (adiposidad) del tríceps.

Asimismo, se ha comprobado científicamente que la lactancia materna exclusiva estimula una mayor pérdida de peso, sobre todo si esta dura más de 6 meses y, además, cuanto más tiempo se prolongue la lactancia, mayor será el peso perdido. Esta pérdida de peso que, como explicamos, es a costa de la masa grasa, es paulatina y parece ser más evidente entre los 4 y 6 meses postparto.

De manera que podremos decir que la lactancia materna exclusiva no solo reduce el peso corporal, sino que puede cambiar la composición corporal de la madre, así como su estado nutricional.

No obstante, cabe recordar que, como ocurre siempre, no todas las mujeres somos iguales ni todas las circunstancias ambientales lo son, por lo que puede que se pierda peso igualmente con cualquier tipo de alimentación hacia el bebé y que, incluso con lactancia materna exclusiva, se aumente de peso en ciertos casos.

Sea como fuere, estos datos indican de nuevo que el postparto es un momento muy delicado a nivel nutricional en el que sería ideal que el entorno (familia, pareja) se enfocase en proporcionar y facilitar a la nueva madre un menú equilibrado, de elevada densidad nutricional y energética, así como poner a su disposición snacks de calidad.