FEB. 16 2025 PANORAMIKA Originalidad «Sin título. Xilografía estampada a una tinta sobre papel», de Agustín Ibarrola, incluida en la exposición «Grabados», que se puede ver en la galería bilbaina Juan Manuel Lumbreras. (Imagen cedida por la galería Juan Manuel Lumbreras) Iker Fidalgo Entre las características del arte contemporáneo es recurrente la aparición del concepto de originalidad en dos de sus acepciones. Una de ellas, la que da nombre a una creación innovadora que aporta un grado de transformación al panorama. La otra interpretación del concepto tiene que ver con la creación de una obra única y no repetida que le garantiza un valor (también económico) sobre el resto de piezas. Cuando nos referimos a esculturas o pinturas, es fácil de entender esta relación pero, ¿cómo lo hacemos cuando hablamos de obra digital, fotografías u otras disciplinas en las cuales el concepto de copia es inherente a su propia identidad? El arte contemporáneo lleva planteándose esa duda desde hace años. Esta pregunta se da también en técnicas gráficas como el grabado, en cuyo proceso se desarrolla el diseño de una plancha que luego se estampa sobre un soporte. Las estampas pueden ser tantas como se decida, siendo la numeración de las copias, el sistema mediante el cual se ordenan los resultados. Este desprenderse de la “originalidad” abre a las artistas espacios de experimentación que pueden estar más constreñidos en otras producciones. Trabajar sobre la estampa ya realizada, probar con tintas, texturas o diferentes presiones a la hora de transferir el dibujo, son solo algunas de las líneas de interés que el grabado puede suscitar. Es este, entre otros, uno de los motivos por los que siempre es interesante ver a artistas que desarrollan una parte de su producción bajo esta disciplina, pues son capaces de mostrar caminos que aportan otros matices a su metodología de trabajo. En relación con esto, reseñamos en la página de esta semana la exposición que la galería de arte bilbaina Juan Manuel Lumbreras inauguró el pasado enero y que entra hoy en sus dos últimas semanas. Hasta el día 28 de este mes, podremos visitar la muestra que, bajo el título “Grabados”, presenta la obra desarrollada por el artista vasco Agustín Ibarrola (Basauri 1930 - Galdakao 2023). La planta superior de la galería alberga un conjunto de obras en las que el creador vizcaino trabajó la xilografía, es decir, la creación de un diseño sobre una madera que es la que luego se utiliza para estampar. El uso de esta técnica aporta una serie de texturas, fruto del veteado del material y del resultado de las hendiduras realizadas con las gubias, que hace muy reconocible su procedencia. Las piezas que se exponen en la galería están muy próximas al lenguaje de la ilustración. Si bien el blanco y negro es principal, destacan varias de ellas que abrazan colores como el rosa, el naranja o azules claros que le obligan a la colección a salir de la solemnidad de la tinta negra. Las imágenes más figurativas de la sala nos llevan a entender representaciones de las que se subyacen ideas de colectividad, grupo o unidad pues, de hecho, gran parte de este legado se corresponde con la militancia antifranquista que Ibarrola ejerció durante los años de la dictadura. La disposición en sala nos permite prácticamente disfrutar de la serie de un solo vistazo, entendiendo además las relaciones que se dan entre los diferentes grabados. Nuestro recorrido visual puede proporcionarnos una visión de conjunto para luego ir desgranando, uno a uno, todos los recovecos que la exposición puede llegar a ofrecernos. Será por tanto nuestra labor ser capaces de zambullirnos en “Grabados” para disfrutar de la experiencia.