SEP. 28 2025 CONSUMO Cosméticos dañinos Berta García {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} La legislación de la Unión Europea sobre cosméticos prohíbe el uso de productos químicos que puedan causar cáncer, alterar el ADN o dañar la salud reproductiva. Ciñéndose a estos principios, la UE ha decidido prohibir de forma inmediata todos los esmaltes y geles de uñas que contengan óxido de difenilfosfina (TPO) y dimetil-p-toluidina (DMTA), muy utilizados sobre todo en los esmaltes semipermanentes. Vamos, los que duran y duran sin perder prestancia. Esta medida forma parte de un paquete más amplio del Reglamento UE 2025/877, y rige desde el 3 de septiembre, a pesar de los esfuerzos de la Comisión Europea por simplificar las normas y reducir la carga para las empresas. Pero las evidencias científicas, junto a la presión de las organizaciones de consumidores, han logrado el “sí” del legislativo para evitar los plazos largos de aplicación, ya que el correr del tiempo daña a más personas, no solo usuarias, sino trabajadoras que son las que están más expuestas a los químicos tóxicos. Más allá de los esmaltes de uñas, las alertas de retirada de productos dañinos han declarado peligrosos también determinados tintes y acondicionadores para el pelo (marcas comerciales europeas archiconocidas y consumidas. Ver www.europa.eu/safety-gate-alerts/). Como todas las prohibiciones, siempre habrá empresas que intenten salvar los “muebles” por un tiempo, así que queda en nuestros comportamientos responsables, o no, lo de comprobar que el centro de estética cumpla con las normas de higiene, desinfecte el material tras cada uso y ofrezca información clara sobre los productos empleados. En caso de adquirir el producto para nuestra manipulación en nuestra casa, se recomienda leer bien el etiquetado, incluso en los adquiridos con anterioridad. Ante cualquier duda, es mejor consultar con los organismos de Consumo.