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TENDENCIAS

Piggy Bank


Hay algo profundamente analógico en meter una moneda en una hucha. Un gesto físico, un sonido metálico, una pequeña decisión tangible. La Lamp Piggy Bank recupera ese ritual y lo convierte en luz. Literalmente. No hay moneda, no hay luz. Es un diseño que gamifica el ahorro de la forma más literal posible: cada vez que quieres iluminación, pagas por ella.

El concepto es simple pero efectivo. Una lámpara de sobremesa con una ranura para monedas integrada en su base. Insertas la moneda, se activa un sensor, y la luz se enciende durante un tiempo determinado. Cuando se apaga, toca volver a alimentarla. El dinero se acumula dentro, como en cualquier hucha tradicional, pero aquí el incentivo no es abstracto: es inmediato, funcional, casi adictivo.

Lo interesante es cómo convierte un objeto cotidiano en una herramienta de cambio de hábitos. No te obliga a ahorrar, te seduce. Cada moneda es una pequeña inversión en tu propio confort, y al final del mes, cuando abres la hucha, el ahorro es casi un efecto secundario. Es diseño conductual disfrazado de lámpara y encima solo cuesta 39,95€. Para que ahorres. www.designnest.eu


Cigarette Hat

Olivia Gino no diseña para que te sientas cómodo. Su sombrero hecho con 300 colillas de cigarrillos es una pieza incómoda, literal y conceptualmente. Pero esa incomodidad es exactamente el punto. Cada colilla representa un gesto cotidiano, repetido millones de veces al día, que termina en las calles, en el mar, en los pulmones del planeta. Y aquí están, convertidas en un objeto que no puedes ignorar.

El proceso es artesanal y meticuloso. Las colillas se limpian, se tratan, se ensamblan una a una hasta formar la estructura del sombrero. El resultado es visualmente impactante: una textura densa, orgánica, casi repulsiva. No es un objeto bonito. No pretende serlo. Es diseño crítico en su forma más pura: un espejo incómodo de nuestros propios hábitos.

Lo que hace que esta pieza funcione es su honestidad brutal. No romantiza el reciclaje ni vende una solución fácil. Te pone el problema en la cabeza, literalmente, y te obliga a mirarlo de frente. Es un recordatorio de que el diseño no siempre tiene que ser bello. A veces, solo tiene que ser necesario. www.instagram.com/ooliviagino


Polyshape Lamps

Ferréol Babin tiene una obsesión con las formas. No con decorarlas, sino con dejarlas hablar. Sus lámparas Polyshape son exactamente eso: geometría pura convertida en luz. Cada pieza es una exploración de cómo un volumen simple -un cubo, un prisma, un poliedro- puede transformarse en un objeto funcional sin perder su esencia formal.

El proceso es casi escultórico. Babin trabaja con planos de color translúcido que se intersectan, se superponen, crean sombras y reflejos. La luz no solo ilumina, también revela la estructura. Cada ángulo, cada arista, cada encuentro entre superficies se convierte en parte de la experiencia visual. El diseñador francés hace su debut en Cassina con Polyshape, un par de lámparas escultóricas que resaltan la belleza minimalista de la geometría. El diseño marca el segundo capítulo del Proyecto de Mecenazgo de Cassina, una iniciativa dedicada a descubrir diseñadores internacionales emergentes y darles una plataforma en un escenario global. Con sus formas audaces y acabados metálicos distintivos, las lámparas de mesa y de pie logran un cuidadoso equilibrio entre el objeto de arte y el diseño funcional. Es diseño que no necesita explicación: lo entiendes con solo mirarlo. Lo interesante es cómo estas lámparas funcionan tanto como objetos decorativos como herramientas de iluminación. Apagadas, son esculturas geométricas. Encendidas, son fuentes de luz suave y difusa que transforman el espacio. Diseño que no elige entre forma y función, sino que lo funde en un solo gesto. www.cassina.com


Lotus Clock

El Lotus Clock no te grita la hora. Te la susurra. Es un concepto de reloj minimalista que entiende que el tiempo no siempre necesita estar en tu cara. Cuando no lo usas, se pliega sobre sí mismo como una flor de loto cerrándose al atardecer. Cuando lo necesitas, se despliega con un gesto simple. Es diseño que respeta tu espacio y tu atención.

La mecánica es elegante: una estructura de pétalos articulados que se abren y cierran manualmente. En su forma cerrada, es un objeto escultórico, casi abstracto. En su forma abierta, revela una esfera de reloj limpia, sin números, solo manecillas. Es minimalismo funcional llevado a su mínima expresión, literalmente. Diseñado por Pascal Grainger, lo que hace que este concepto funcione es su honestidad material y gestual. No hay botones, no hay pantallas, no hay notificaciones. Solo un objeto que existe cuando lo necesitas y desaparece cuando no. Es un recordatorio de que el diseño también puede ser silencio, pausa, respiro. pascal-grangier.com