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SORBURUA

Tiempo de melocotón


E l melocotón, Prunus persica, es originario del Tíbet y cultivado en Europa siglos antes de nuestra era, como lo atestiguan los huesos de esta fruta encontrados en las sepulturas cretenses. Se cree que llegó a Roma a través de Persia por la Ruta de la Seda. Sin embargo, por ser muy pequeño y de gusto amargo, los romanos solo lo utilizaban para condimentar alimentos salados. Y al ser un frutal friolero, se quedó en los países ribereños del Mediterráneo.

En los países norteños, los melocotoneros se vienen cultivando en espaldera para recoger el calor acumulado en las paredes. En realidad, es un árbol que aguanta bien las heladas y son las flores de febrero a marzo las que no soportan ni hielo, ni lluvia. Para cultivarlo en regiones frías, se puede escoger las variedades de floración tardía. Las flores perfumadas son parecidas a las de su pariente el almendro, muy nutritivas para las abejas.

El melocotón necesita un suelo profundo, fresco, con buen drenaje y poca cal (pH=6-7). Su gran enemigo es la “cloque”, enfermedad criptogámica que deforma las hojas. Es recomendable tratar el frutal con caldo bordelés a final de otoño y de invierno. Le gusta el sol, pero hay que evitar la insolación en ramas y tronco. En algunos lugares, los troncos se pintan con cal para protegerlos.

La poda es complicada, por lo que es mejor dejarla a los expertos. Lo que sí se puede hacer es arquear las ramas con unas cuerdas fuertes que se atan al tronco. La savia se ralentiza, pero se incrementa el nacimiento de ramas floridas. En el caso de exceso de frutos, habrá que tutorar las ramas para que no se rompan. La glotonería de las avispas es un problema para los melocotones maduros. Para protegerlos, funciona bien colocar una trampa. Se corta la parte de arriba, tres cuartas partes de su altura, de una botella de plástico que se coloca luego hacia dentro. En el fondo, pondremos cerveza, que atrae a las avispas y mueren ahogadas. Curiosamente, las abejas pasan de la cerveza.

Como ornamental, contamos con un melocotonero de flores dobles rosadas de efecto sensacional en primavera, cuando sus ramas desaparecen bajo las flores. También se puede escoger variedades enanas con frutos de peor calidad, pero que se pueden cultivar en tiestos grandes en la terraza.