Reinterpretar

Reinterpretar en el arte significa dar una nueva visión a una obra ya existente, a menudo con un enfoque personal, contemporáneo, crítico o innovador. El acto de reinterpretar involucra mirar algo desde una perspectiva diferente, transformando o adaptando elementos visuales, conceptuales o estilísticos para expresar ideas, emociones o narrativas. En este proceso, de todos los componentes de la obra original, siempre hay detalles que captan más nuestra atención y que cobran mayor protagonismo en la versión generada. Es una fórmula para expandir significados originales.

La exposición que abordamos hoy presenta 22 nuevas perspectivas sobre los 30 carteles del Festival de Cine Fantástico de Bilbo (FANT), que celebra su 30º aniversario este año. Hasta el 3 de enero, se puede visitar la muestra “Fantartistak”, organizada por Nahiarte, en la sede bilbaina de las Juntas Generales de Bizkaia. Nahiarte es una iniciativa que promueve la inclusión social y laboral de artistas con discapacidad psíquica o intelectual. Fundada en 2013 por Ana Urgoiti Guisasola y Cristina Bacete Díaz, se inspira en centros como el “Creative Growth Art Center” de Oakland y los “Schlumpers” de Hamburgo. Como parte de su labor, la organización programa exposiciones y participa en ferias internacionales, lo que permite a los artistas interactuar directamente con el público, contribuyendo a romper la invisibilidad a la que a menudo están sometidos.

Una cortina negra, pintada por los propios artistas, nos introduce en la exposición. Al entrar, nos encontramos con una sala llena de obras de Adrian Alexandrov, Agatha Domenech, Claudia Aguinaga, Daniel Esteves, Eider Martín, Gorka Pérez, Igor Plaza, Imanol Yébenes, Inés Subijana, Irene Santos, Irune Arezes, Irune Yarritu, Jonathan Castro, Leire Zelaia, Maddi Torregrosa, Maika Manjón, Maite Cumia, Marisa González, Mercedes Ruiz, Miguel Cordero, Miren Santiago y Sonia Fernández. La exposición cuenta con casi un centenar de obras, todas en el mismo formato pero con estilos y técnicas muy diversos. Cada cartel ha sido reinterpretado por tres artistas, algunos de los cuales incorporan referencias críticas a la actualidad, como el cartel de Maika Manjón, donde aparece Donald Trump y un letrero que dice “Back to 1890”. ¿Qué puede ser más aterrador que esto?

Entre las obras, podemos reconocer el estilo característico de Miguel Cordero, con su uso destacado de la línea negra, o el enfoque de Claudia Aguinaga, quien aborda la mancha de color de forma insistente y en serie. Por otro lado, Daniel Esteves emplea la ironía y el humor con un lenguaje cercano al cómic. Cada artista se inspira en lo que tiene un significado especial para él o ella, creando obras que exploran su identidad, emociones y experiencias. Nahiarte nos incita a poner el foco en aquellas personas con habilidades creativas que, a menudo, permanecen al margen, pero que tienen mucho que decirnos y de las cuales podemos aprender. El arte tiene el potencial de ser un elemento liberador, pero las instituciones artísticas pueden resultar limitantes al definir qué es o no arte, o quién puede ser considerado artista. Este histórico debate sigue siendo relevante hoy en día.