JAN. 12 2025 KIROLA Actividad física y ergonomía: un dueto para el bienestar (Getty) JULIO PASTRIAN MENDIOLA - SALTO TRAINING La conexión entre ergonomía y actividad física es crucial para mantener una vida saludable en un mundo que, cada vez más, exige largas horas frente a pantallas y actividades sedentarias. Comprender cómo se complementan estas disciplinas no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también previene problemas de salud asociados con el sedentarismo y el trabajo en entornos mal diseñados. La ergonomía como base del bienestar. La ergonomía busca adaptar los espacios y herramientas de trabajo al cuerpo humano, promoviendo posturas correctas y minimizando el riesgo de lesiones. Una silla ergonómica, por ejemplo, no solo brinda soporte lumbar, sino que también fomenta una alineación adecuada de la columna, evitando tensiones musculares. Asimismo, un escritorio ajustable permite alternar entre posturas sentadas y de pie, ayudando a combatir la rigidez que genera estar inmóvil por períodos prolongados. Sin embargo, la ergonomía no solo se limita al mobiliario. También abarca la organización del entorno y los hábitos de trabajo, como establecer pausas regulares para moverse. El rol de la actividad física. La actividad física actúa como un contrapeso esencial al sedentarismo. Incorporar ejercicios regulares a nuestra rutina diaria fortalece músculos, mejora la circulación y ayuda a liberar tensiones acumuladas. Actividades simples como caminar, realizar yoga o practicar deportes pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud física y mental. Los ejercicios de fortalecimiento del core, por ejemplo, son ideales para complementar una buena postura ergonómica, ya que refuerzan los músculos que sostienen la columna. La sinergia entre ergonomía y ejercicio. El equilibrio entre ergonomía y actividad física es la clave para un estilo de vida saludable. Por más óptimo que sea un entorno ergonómico, este no puede reemplazar los beneficios de moverse con regularidad. Por ello, se recomienda alternar períodos de trabajo con breves sesiones de actividad física, incluso en el entorno laboral. Ergonomía y actividad física son aliados en nuestra búsqueda del bienestar. Integrarlos en nuestra vida diaria es un paso fundamental hacia la salud integral y sostenible.