OCT. 12 2025 El terror visto por... Fotograma de «De naturaleza violenta», película canadiense escrita y dirigida por Chris Nash, que ya prepara la secuela. Mariona Borrull {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} NUN PERRO! En “Good Boy”, que Filmin estrena el 17 de octubre en salas, el cineasta debutante Ben Leonberg y su pareja, la productora Kari Fischer, pusieron a su golden terrier como protagonista absoluto de la película que cautivó al público de las sesiones de Medianoche del prestigioso SXSW. Como en “Proyecto de la Bruja de Blair” perruna, quisieron contar una historia de posesiones demoníacas a través de los ojos siempre abiertos del mejor amigo peludo del poseído. Fueron tres años de rodaje por 73 minutos de película final, en una cinta que no busca innovar en las fórmulas de la cabaña en el bosque ni en el dispositivo del susto jocoso, sino sacarles el máximo provecho a través de un cambio en la perspectiva. Un perro tiene mucho mejor instinto que un humano. Pero sabemos quién es la primera víctima mortal en todas las películas de casa encantada, ¿verdad? De una película que se disfruta sin complejos ni grandes aspiraciones, nos quedamos con el amplio abanico de caras de susto de Indy el perro, digno de la Palm Dog. ¡UN FANTASMA! En “Presence”, de la que ya escribimos por su estreno en julio, el tándem del director Steven Soderbergh y el guionista David Koepp emplearon el punto de vista del espíritu que mora un casalote gótico para deconstruir el sentido y el tono que corren bajo todos los relatos de la sábana blanca y los dos agujeritos. Aunque apenas logre mantenerse despierto un rato entero, este narrador fantasmático no puede evitar perturbar con su presencia a cada miembro de la familia con la que ahora convive. Les ve, en sus días buenos y en los no tanto, también en las situaciones que este grupo feliz preferiría mantener bajo la alfombra. Al abstraimiento triste de “A Ghost Story”, sobre la futilidad del tiempo, aquí le responde un fantasma responsable pero frustrado, un testigo reticente condenado a no intervenir. “Presence” es puro drama, y habla a una sociedad que también captura distraída instantes de belleza y de violencia sin poder, casi, hacer nada. ¡UN PSICOKILLER! La canadiense “De naturaleza violenta” sigue siendo una de mis películas favoritas. Debut de Chris Nash, que ya prepara la secuela, recoge todos los lugares comunes del slasher pero los narra desde el punto de vista del asesino. Tras los lentos pasos de una suerte de Mike Myers con garfio (como al inicio de “Halloween”), las víctimas de instituto a las que Johnny persigue de forma automática y vaciada de sentido se convierten en meras excusas que eviscerar entre bellísimos paseos por el bosque, como en el slow cinema de Béla Tarr. El espectáculo resulta calmante, aun con los paréntesis recurrentes de matanza, largos y grotescos. Es puro slasher, sin ambages narrativos, pero huele a musgo y a aire fresco. Y, cuando el punto de vista cambia de nuevo, sufrimos de verdad.