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Pelota

Ninguno de los campeones descarta a Bengoetxea

Los pelotaris que consiguieron calarse la txapela más importante del año coinciden en que Irribarria, por su mayor golpe, es favorito, pero entienden que la victoria del de Leitza no es ninguna utopía.


«Irribarria es favorito, pero ojo con Oinatz». Esa fue la frase que más se repitió el pasado jueves en la comida de campeones que tuvo lugar en Sondika. La potencia del campeón, el frontón, las quejas con el material del aspirante... todos los aspectos parecen decantar la balanza hacia el de Arama, pero nadie descarta al de Leitza, que ya viene de eliminar a dos campeones como Olaizola y Urrutikoetxea.

Miguel Gallastegi

A sus 99 años, el eibarrés no quiso perderse la cita anual y volvió a ser el jefe. Con tres txapelas de la especialidad en su currículum, el que fuera zaguero entiende que, «si la cosa va normal tiene que ganar el campeón, pero el otro también es un pelotari muy rico, de muchos recursos y con el estado en el que está, será un partido bonito. Yo lo que quiero es que jueguen los dos todo lo que saben y luego que gane el mejor. Tengo amistad con los dos y lo que quiero es que la gente aplauda a ambos y salgan a gusto». Desde su dilatada experiencia, ve muy complicado que pueda darse un resultado ajustado.

Jesús García Ariño

El campeón de 1957 es otro de los fijos en este tipo de citas y ve una final «bastante pareja pero tirando un poco hacia el campeón. El favorito es Irribarria pero ojo con el otro, que es muy enredador y hay que ganarle, porque ha demostrado que anda jugando de cine».

Los dos aspirantes han mostrado haber llegado a la final en un excelso momento de forma, pero «hay que tener el día. El otro día Urrutikoetxea no jugó nada y Bengoetxea le pasó por encima, si no juegas lo tuyo aquí te pasan por encima y ¿por qué no le puede pasar lo mismo a Irribarria? Puedes cometer una falta de saque, que el otro te meta tres seguidas en la pared y agur. La final hay que ganarla ese día».

Sin claras preferencias por uno u otro, «lo que no me gustaría es un 22-6 ni a un lado ni a otro. Ojalá que haya emoción, con empates a 15 o 16, creo que va a ser un partido duro», apuntó el de Axpe.

Fernando Arretxe

No comparte esa opinión el zaguero de Luzaide, quien ve complicado que el partido resulte equilibrado. «En principio han llegado los dos que en mejor momento están. Es una final con dos pelotaris muy distintos; uno que es muy pegador y otro que es muy rematador. Si Irribarria consigue tener a Oinatz detrás del seis, se llevará el partido; si no lo consigue será para Bengoetxea. Pero el campeón tiene un poder tan fuerte tan fuerte que, en principio, me gusta por él», apuntó uno de los do zagueros que ha conseguido la txapela de las tres modalidades junto a Abel Barriola.

«Si Irribarria no se complica la vida y se dedica a pegar, es muy complicado pararle porque además sabe terminar el tanto adelante una vez de forzar que el rival entre de aire del siete. Si no lo consigue, Bengoetxea es un fenómeno y, entre sus saques al ancho y su juego en corto, lo puede enredar y ahí tendrá mucho ganado», analizó.

Preguntado por si la presión por revalidar título podría influir en el joven Irribarria, el zaguero navarro desarrolló una teoría, cuando menos, original. «Por mi experiencia, la final era el partido más fácil de jugar, estabas ahí, sabías que si ganabas eras campeón y subcampeón en el peor de los casos. El problema llegaba de verdad si perdías antes. En ese sentido no les veo con mucha presión a ninguno de los dos».

Además, se aventuró a realizar una profecía ahora que se habla tanto de lo que le cuesta a un pelotari ganar dos txapelas consecutivas. «Con Irribarria se repetirá, está en condición de repetir varias veces, por lo menos estará entre los cuatro primeros durante los próximos diez años», apuntó.

Iñaki Gorostiza

Hasta que hace dos años Urrutikoetxea recuperara el cetro para el herrialde, a Iñaki Gorostiza le tocó durante años cargar con el sambenito de ser el último pelotari vizcaino que consiguió el título manomanista, en 1977. Liberado de esa presión, el de Atxondo se presta a disfrutar con el duelo de estilos que nos espera mañana en el Bizkaia.

«En la final no veo ningún favorito. Veo a un Bengoetxea en el mejor momento de su vida deportiva, y entonces, visto lo que hemos visto durante el campeonato hay que darle un margen de confianza. El tema está en que creemos que Irribarria le va a hacer jugar del siete y del siete Bengoetxea no es el mismo que jugando del cinco o del cuatro y medio. Ahí está el tema, en que si le hace jugar del siete, ni Oinatz ni nadie le puede hacer frente», declaró.

Las características del frontón de Miribilla también parecen inclinar la balanza de parte del goierritarra. Más que por no ser agradecidos con esos endiablados efectos con los que ataca Bengoetxea VI, «lo que tiene es que Irribarria puede elevar la pelota todo lo que quiera porque no tiene problemas de techo. En otros frontones como Eibar o el Labrit, teniendo pelota adelante, Irribarria ha hecho algunas faltas por pegar al techo y no puede elevar tanto, pero aquí no va a tener miedo».

Joxean Tolosa

Irribarria le quitó el peso de ser el último campeón de Gipuzkoa el año pasado y el de Amezketa es el único que se ha atrevido a darnos un marcador, «22-17 colorado». A la hora de razonar ese pronóstico, el comentarista televisivo, que mañana acudirá al recinto de Miribilla a narrar la final, entiende que «para mí es un poco favorito Irribarria por el golpe que tiene, le pega un cuadro y medio más que el otro pero no siempre gana el favorito. Oinatz es peligrosísimo, técnicamente es un pelotari impresionante y ya sé que no le va a plantear un cuerpo a cuerpo en el peloteo a Irribarria. Va a ir a buscarle las cosquillas. Cada uno tratará de llevar al contrario a su terreno. Si lo consigue y le salen las jugadas, Oinatz puede ganar, pero favorito ‘Irri’».

Desde su posición de cronista televisivo, esta sería su previa del partido. «La fuerza contra la técnica. Irribarria no es solo fuerza, porque tiene técnica y sabe acabar el tanto, pero Oinatz es técnica pura, es el billarista de la pelota, un fenómeno técnicamente. Son pelotaris completamente opuestos y ahí está la salsa de ver quién consigue llevar al contrario a su terreno», explicó el campeón de 1989, tras vencer a Retegi II en aquella épica final del Atano III.

Aimar Olaizola

Entre los pelotaris actuales, el de Goizueta, con 4 txapelas, es el último que ha conseguido defender su gerriko rojo y, a pesar del salto generacional, su discurso no difiere mucho del empleado por los más veteranos.

No comparte el de Asegarce los pronósticos de la cátedra, no al menos con los momios tan claros que parece van a cantarse de inicio. Al de Goizueta le tocó sufrir a su vecino de Leitza en el estreno de este en la presente campaña del Manomanista y le ve con opciones. «Para mí el partido está bastante más nivelado de lo que está diciendo la gente. Mucha gente ve a Irribarria como claro favorito pero yo a Oinatz le veo con mucho juego, está con confianza y cuando un pelotari está con confianza siempre es peligroso. Y aparte de eso, el juego que hace Oinatz también diría que para Iker tampoco es cómodo, diría que igual es el que más le cuesta».

Declaraciones

«Creemos que Irribarria le va a hacer jugar desde el siete y ahí está el tema, en que si le hace jugar desde el siete, nadie puede hacerle frente»

IÑAKI GOROSTIZA

Campeón en 1977

«Es la fuerza contra la técnica. Son pelotaris completamente opuestos y ahí está la salsa, en ver quién consigue llevarlo a su terreno»

JOXEAN TOLOSA

Campeón en 1989

Declaraciones

«Si la cosa va normal, tiene que ganar el campeón, pero Oinatz también es un pelotari muy rico, de muchos recursos»

MIGUEL GALLASTEGI

Campeón en 1948, 1950 y 1951

«Por mi experiencia, la final era el partido más fácil de jugar, eras campéon o subcampeón. El problema era si perdías antes»

FERNANDO ARRETXE

Campeón en 1997