Dinamarca debate confiscar por ley sus bienes a los refugiados
El Parlamento danés comenzó a debatir el proyecto de ley que plantea la confiscación de bienes a los refugiados y que se aprobará tras el acuerdo entre derecha y socialdemócratas. La izquierda les acusa de querer hacer pagar a los refugiados la prometida bajada de impuestos.
Un Parlamento casi vacío por la falta de interés tras el acuerdo entre la mayoría de derecha y los socialdemócratas, que garantiza su aprobación, debate desde ayer una nueva y controvertida reforma de las cada vez más restrictivas condiciones de acogida de los refugiados, que autorizaría, por ley, la confiscación de sus objetos de valor para costear su estancia y limitar la reagrupación familiar, y que será aprobado previsiblemente por amplia mayoría
La propuesta del Gobierno en minoría de los liberales de Venstre, que será votada el 26 de enero, cuenta con el apoyo de sus tres aliados del bloque de derecha –el euroescéptico y xenófobo Partido Popular danés (DF), del ultraconservador Partido Popular Danés y de la Alianza Liberal – y del Partido Socialdemócrata, primera fuerza de la oposición, que suman casi tres cuartos de la Cámara.
Este proyecto de ley, considerado por algunos como una medida de justicia social y por otros como un impuesto a la miseria, otorgaría a la Policía el poder de «confiscar bienes que traen consigo los refugiados, para cubrir sus gastos por alimentación y alojamiento». El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó su preocupación por entender que puede alimentar «el miedo y la xenofobia».
En una primera versión se establecía que los refugiados podrían conservar el equivalente a 3.000 coronas danesas (400 euros). Pero las protestas, sobre todo en el extranjero, llevaron a la ministra de Inmigración e Integración, Inger Stojberg, a presentar una nueva versión, aumentando 1.340 euros. Quedan excluidas las joyas y otros bienes personales o con un valor sentimental. No obstante, el fondo sigue siendo el mismo.
Las críticas apuntan también a la prohibición de que los refugiados puedan vivir fuera de los centros de acogida y, sobre todo, a que quienes reciban asilo temporal deban esperar tres años en vez de uno para solicitar la reagrupación familiar.
Los tres partidos de izquierda rechazan el proyecto y acusan a la derecha de querer hacer pagar a los refugiados la prometida bajada de impuestos.
«Humillados, despreciados, insultados, despojados de los últimos bienes que pudieron rescatar de sus casas devastadas... eso les llevará a preguntarse si no hubiera sido mejor morir ahogados», escribió el escritor danés Carsten Jensen en el diario sueco “Dagens Nyheter”.
En una entrevista reciente con AFP, Martin Henriksen, portavoz de DF, admitió que las confiscaciones no bastarían para financiar la manutención de los refugiados. Se trata, según él, de una «señal» para convencerlos de que no vengan a Dinamarca.
Para Juel Frandsen, portavoz del Consejo de Refugiados daneses, «la medida es más que nada simbólica». «Por lo que sabemos, son pocos lo que transportan bienes de valor», estima.
En el centro de refugiados de Auderod, 60 kilómetros al noroeste de Copenhague, la mayoría de migrantes entrevistados por AFP se sorprenden de que les quieran quitar un patrimonio que no tienen. «Debo los 7.000 euros que pedí prestados para poder venir», explica el kurdo Farhad Moradi, de 22 años.
Tarek Issa, una joven de 25 años originaria de Siria, cuenta que su familia tuvo que vender todos sus bienes –«nuestra casa, nuestro restaurante»– para financiar su exilio. A ella, la Policía danesa le podría confiscar «quizás 100 euros», dice.
Bruselas ve justificado retirar el estatus de refugiado a quien delinca en la UE
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, consideró ayer «totalmente justificado» que un refugiado pierda el estatus de protección internacional que le permite quedarse en un Estado miembro si viola las leyes que rigen en la Unión Europea (UE), y mostró su «comprensión» por que Alemania endurezca las leyes contra los abusos sexuales y para la expulsión de refugiados condenados por estos u otros delitos graves tras lo ocurrido en Colonia en Nochevieja. «Todo el mundo debe cumplir las leyes en la UE», dijo.
Según Timmermans, la política de refugiados de la UE «solo puede funcionar si todo el mundo se comporta acorde a las leyes en la UE. Las leyes solo funcionan si todos las respetan y creo que podemos ser bastante duros con esto». Agregó que es necesario que «todos» los que están en territorio europeo «entiendan» que «habrá consecuencias» si no respetan la ley y quiso dejar claro que «no queremos volver a la Edad Media» en lo que al trato a las mujeres se refiere. Tras la ola de agresiones y abusos sexuales en Colonia, el Gobierno presentó ayer una aplicación de móvil para ayudar a los solicitantes de asilo en sus primeros pasos en el país, en la que incluye reglas básicas de convivencia y un capítulo especial para explicar a los hombres las relaciones con las mujeres: «un ‘no’ es un ‘no’», destaca. El apartado sobre la igualdad de hombres y mujeres recuerda a los refugiados que se trata de «un derecho fundamental inviolable» en Alemania.GARA