La pobreza, una realidad creciente en la CAV, donde las desigualdades «son cada vez mayores»
La Plataforma por los Derechos Sociales de Gasteiz ha denunciado que el aumento de la pobreza es consecuencia de las políticas que se aplican, «que conllevan la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y de las pensiones, la precariedad laboral y la elevada tasa de paro», así como recortes en las prestaciones sociales.
El pasado mes de julio EH Bildu denunció que en los datos de la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales correspondiente a 2018 revelan que durante la última década la pobreza ha aumentado un 46% en la CAV, donde 130.965 viven en situación de pobreza real. Una denuncia que quedó ratificada en agosto, cuando Lakua difundió la citada encuesta, en la que advierte de que «la incidencia de la pobreza grave se mantiene en los niveles más altos observados desde 1986».
Hoy, la Plataforma por los Derechos Sociales de Gasteiz, con el apoyo de colectivos sociales de Bizkaia, ha denunciado ante la sede del Ejecutivo autonómico que, «por muchos que se cocinen los datos», los datos recogidos en el estudio «muestran una realidad que las instituciones y el poder económico presenten ocultar: que la pobreza es una realidad creciente, que su aumento se produce también en periodos de fuerte crecimiento económico y creación de empleo, y que las desigualdades sociales son cada vez mayores».
Según han explicado, la pobreza relativa ha crecido 9 puntos porcentuales respecto de 2016 y 20 puntos respecto del año 2018. Y el número de personas en situación de riesgo de pobreza relativa ha pasado de 318.161 en 2016 a 382.316 en 2018. Además, el riesgo de pobreza grave afecta a 109.735 personas, un 5,3% más que en 2016 y un 64,9% más que en 2008. «Estamos hablando de 109.735 personas en la CAE en riesgo de pobreza grave frente a las 66.540 afectadas en el año 2008 o las 104.177 del año 2016», han destacado.
En este sentido, han manifestado que el crecimiento de la pobreza grave en 2018 se situó en el 5,1%, «el peor dato en Euskadi desde el año 1986»; han advertido de que hay 136.567 personas atendidas por los sistemas de protección social, de las que 70.348 «no salen de la pobreza». «Es decir, hay más gente en pobreza de la que sale de ella a pesar de estar en un supuesto sistema de garantía de ingresos que busca la salida de la población de la pobreza», han apuntado antes de remarcar que existen 60.618 personas en situación de pobreza que no son atendidas por ningún sistema de protección social.
«El aumento de la pobreza es consecuencia de las políticas públicas que se aplican y que conllevan la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y de las pensiones, la precariedad laboral, la elevada tasa de paro, la cada vez menor cobertura de las prestaciones por desempleo o los recortes en las prestaciones sociales», han subrayado. Y han hecho hincapié en que «las mujeres se encuentran en peor situación que los hombres». «Como se ve, la pobreza, realidad creciente y cambiante, tiene múltiples caras», han añadido.
Asimismo, han recordado que la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria presentó una Iniciativa Legislativa Popular contra la Pobreza y la Exclusión Social, que fue rechazada en la Cámara de Gasteiz, donde los partidos que forman el Gobierno, PNV y PSE, sí han recibido el apoyo del PP para la tramitación de una reforma de la RGI que «pretende consolidar los recortes ahora en vigor y añadir nuevos retrocesos, lo que no hará sino agudizar la pobreza en Euskadi».
Encuesta de Gipuzkoa
Por su parte, la Diputación ha presentado hoy tercera Encuesta de Pobreza y Exclusión Social de Gipuzkoa, que refleja que «la recuperación económica no está llegando a los sectores con mayores dificultades, ya que se puede observar un riesgo de cronificación de las situaciones de exclusión». «La pobreza se sigue centrando en colectivos concretos, como inmigrantes, mujeres, familias monoparentales», ha resaltado el director del Centro de Documentación y Estudio SIIS, Joseba Zalakain, quien ha alertado de un aumento de «la pobreza infantil, la de gente que trabaja y la de familias jóvenes de progenitores menores de 45 años con hijos».