El Gobierno de Unai Rementeria se apresura a aprobar la exención fiscal del 50% a las ‘startup’
La crisis del coronavirus no ha logrado retrasar el proyecto del Gobierno de Unai Rementeria para rebajar un 50% la carga fiscal del IRPF a los gestores de fondos de inversión vinculados «al emprendimiento, a la innovación y al desarrollo de la actividad económica». PNV, PSE y PP han sumado sus votos en las JJGG para respaldar a las ‘startup’ mientras EH Bildu y Elkarrekin Podemos insisten en que «no tendrá un impacto positivo» en el tejido productivo de Bizkaia.
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Si en agosto, en pleno periodo vacacional, la Diputación de Bizkaia aprobó mediante decreto la modificación del Reglamento de Recaudación por la que todas las rentas irregulares tributarían al 50% –entre ellos, los deportitas de élite, como los jugadores del Athletic Club– ahora ha sido en medio del estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus cuando el equipo de Unai Rementeria ha sacado adelante esa rebaja de la carga fiscal.
Aquellos incentivos fiscales a las rentas irregulares generaron fricciones entre PNV y PSE, provocando que el Gobierno foral diese marcha atrás con el compromiso de ambas formaciones y acordasen pactar cómo rebajar la carga a inversores vinculados a empresas emergentes de base tecnológica, conocidas como ‘startup’. En este caso, los dos junteros del PP hacen piña con la Diputación.
Lo aprobaron en comisión el pasado 6 de marzo y hoy esa misma comisión de Hacienda y Economía de las Juntas Generales de Bizkaia, reducida por la situación de excepción y reunida en Bilbo en vez de en Gernika, se ha erigido en Pleno para aprobar definitivamente la nueva norma foral que establece un tratamiento tributario «específico» en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) «de los derechos especiales de contenido económico que se perciben como retribución de la participación en la gestión de fondos vinculados al emprendimiento, a la innovación y al desarrollo de la actividad económica».
El objetivo de PNV, PSE y PP es establecer un marco fiscal «equiparable» a otros estados europeos y al resto de territorios vascos. Hoy, por ejemplo, el juntero del PSE Ekain Rico ha achacado a EH Bildu y Elkarrekin Podemos que ese cambio normativo fue aprobado en Gipuzkoa sin oposición de ambas formaciones y, en Araba, la formación morada no puso ninguna objeción.
Rico, por cierto, ha insistido en que la reforma aprobada hoy «no tiene nada que ver» con el decreto de agosto, al que el PSE puso reticencias tras el revuelo mediático y político que generó. Para el jeltzale Jon Andoni Atutxa, «colocan a Bizkaia en una situación por lo menos de paridad» respecto a otros. Los beneficiarios, precisan, tienen que ser «nuevos contribuyentes» y al menos deben permanecer cinco años en el herrialde.
Tejido productivo
EH Bildu y Elkarrekin Podemos se han opuesto a la rebaja de la carga fiscal a esos fondos de inversión vinculados a las ‘startup’, ya que entienden que «no tendrá un impacto económico positivo» en el tejido productivo de Bizkaia. Ambos grupos han pedido también, a través de enmiendas parciales, que se establecieran unos límites de exención: de 150.000 euros, según ha propuesta del grupo morado; y de 100.000 euros, en el caso de los soberanistas de izquierdas.
Arantza Urkaregi ha insistido en su intervención en que la modificación tributaria es «inaceptable y no es efectiva», asegurando que será «pan para hoy y hambre para mañana». «Rompe la progresividad del IRPF», ha expuesto la portavoz del primer grupo de la oposición.
Mientras en las rentas irregulares se fija un límite de 300.000 euros en la exención del 50%, para los gestores de fondos ligados de 'startup' se crea un régimen especial y la exención del 50% no tiene límite.
Para Eneritz de Madariaga, de Elkarrekin Podemos, «la Diputación, con la excusa de buscar inversión para desarrollar proyectos empresariales en nuestro territorio, se rebaja la carga fiscal a las ganancias de fondos de inversión, «unas ganancias que no son en absoluto bajas». «Es una modificación que creemos va en contra de los intereses de la ciudadanía de Bizkaia en general y del sector empresarial en particular».
«La Diputación foral de Bizkaia ha decidido ponerles una alfombra roja y todas las comodidades que puedan desear, a los que nosotros consideramos que son tiburones financieros», ha denunciado De Madariaga.