PNV y PSE zanjaron ayer la crisis abierta después de que los socios de los jeltzales fueran conscientes una semana atrás de lo qué suponía la modificación del Reglamento de Recaudación por la que todas las rentas irregulares iban a tributar al 50% en Bizkaia. Las ejecutivas de ambos partidos acordaron ayer retirar el artículo recogido en el decreto publicado el pasado 23 de agosto y pactar una norma foral que elevarán para su debate y aprobación a las Juntas Generales, donde tienen mayoría.

Se cierra así un capítulo del plan del equipo de Unai Rementeria, que mantiene su vigencia, para atraer a Bizkaia a grandes inversores ofreciendo una fiscalidad más ventajosa que en otros territorios. Ese es el objetivo que persigue el PNV, como reiteró la presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, que dijo en una entrevista en Euskadi Irratia que estaban dispuestos a «dar un paso atrás» para contar con el plácet del PSE.

«Lo que busca esta norma son políticas por el emprendizaje. En Europa tienen imposiciones fiscales de entre el 25 y el 30% para los que tienen estos beneficios, y en Bizkaia estábamos en una situación especial. En Gipuzkoa hubo una modificación hace un año y ese tributo está en el 25%. Nosotros no decimos que haya una desarmonización. Tienen competencia y me parece que es una medida muy buena, pero la de Bizkaia había que adaptarla y con ese objetivo se ha hecho», señaló la burukide.

Deportistas de élite fuera

Poco después, en la Casa de Juntas de Gernika, donde se desarrollaban sendas sesiones plenarias, las ejecutivas de PNV y PSE informaron del acuerdo por el que llevarán a la Cámara foral una norma que establecerá un «régimen fiscal específico a startups, emprendedores, gestores e inversores con el fin de captar talento, sin que éste tenga efecto sobre otros colectivos». Se excluye así a los deportistas de élite, un asunto que había provocado un gran revuelo mediático y social por el notable ahorro en impuestos para los jugadores del Athletic.

En dos reuniones, las direcciones de PNV y PSE reconducían una polémica «molesta» a las puertas de unas elecciones, donde ha quedado al descubierto el peso real de cada formación en el Gobierno foral. «Muy satisfechos» dijeron estar los socios de los jeltzales, que según su portavoz en JJGG, Ekain Rico, no compartían «ni el fondo ni la forma». Les queda por aclarar por qué solo reaccionaron a raíz de una información periodística del 18 de setiembre cuando, tal y como desveló Itxaso Atutxa, el decreto era público desde el 1 de julio, de donde se envió al Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), para ser tratado en el Consejo de Gobierno de la Diputación a finales de agosto, donde los dos diputados del PSE no pusieron objeción alguna después de que se les explicaran los «topes» del cambio fiscal.

Desde las filas jeltzales, su portavoz en las JJGG de Bizkaia, Jon Andoni Atutxa, dijo que lo que van a hacer es «adecuar los cambios fiscales que se derivan del decreto de agosto», cuyo objetivo era ofrecer un tratamiento fiscal específico a «emprendedores, startups y gestores de fondos» para «seguir generando actividad económica y empleo».