¿Las mascarillas quirúrgicas de uso único se pueden reutilizar?

En estos momentos de pandemia en los que la mascarilla se ha convertido en una necesidad, el impacto que tiene en la economía y en la ecología es muy importante. Las mascarillas se han convertido en parte de nuestras vidas, y el azul claro de las quirúrgicas de un solo uso es prácticamente omnipresente.

Es por ello que la asociación de consumidores francesa UFC-Que Choisir ha realizado un estudio con dichas mascarillas, que establece que tras las cuatro horas de uso estipuladas podrían lavarse en la lavadora y reutilizarse hasta 10 veces. En la publicación se asegura que este ‘test express’ viene a confirmar lo que ya habían descubierto estudios científicos que no han sido publicados.

Sin embargo, es importante destacar que no se trata de una publicación científica, y que la asociación no ha específicado cómo ha realizado el experimento –una de las bases del método científico es que un experimento pueda ser repetido por quien quiera, arrojando el mismo resultado–.

Ante el eco que ha tenido esta publicación, la Agencia General de Salud del Estado francés ha declarado que mantiene la recomendación de tirar las mascarillas a la basura una vez utilizadas. La institución sanitaria ha precisado que «se están realizando trabajos para estudiar si una eventual reutilización es posible garantizando su eficacidad y su capacidad de filtración».

La asociación de consumidores ya se hacía eco el pasado 14 de octubre de otra manera de reutilizar las mascarillas, basada en las informaciones difundidas por el colectivo de científicos AdiosCorona, que consiste en guardar la mascarilla una vez utilizada en un sobre durante siete días, y que permitiría su reutilización hasta 30 veces.

Tendría mayor protección que las mascarillas de tela

El ‘test express’ se ha realizado en tres modelos de uso único comprados en grandes superficies y parafarmacias. Según ha afirmado Que Choisir, después de haber sido lavadas a 60º en la lavadora «siguen estando por encima de la exigencia mínima de las mascarillas de tela con garantía de filtración oficial Afnor/DGA» que han utilizado como referencia. Lo que las haría utilizables, salvo para uso sanitario.

Añaden también que siguen siendo «suficientemente respirables para ser llevadas durante varias horas sin demasiada incomodidad», y en dos de las tres marcas, con mejor tasa de respirabilidad que las de tela. La presilla también se mantuvo correctamente después de cada ciclo, aunque en general sí se notaría un cierto desgaste ligado al lavado.

Para realizar el test las mascarillas se lavaron en la lavadora a 60º, después se pasaron por la secadora, y se plancharon a temperatura suave, ya que el secado de la mascarilla es muy importante. Para la prueba compraron marcas que aseguran una resistencia respiratoria de la norma ISO 9237 y de eficacia de filtración, con una resistencia a la penetración de partículas de más de 3 µm, algo que, aseguran, se mantuvo después de los diez lavados.

Investigación del CNRS

La asociación afirma que sus resultados «confirman lo que los investigadores ya habían descubierto». El pasado 30 de setiembre, UFO-Que choisir publicaba un artículo en el que informaba que desde abril el Centro Nacional de la Investigación Científica, o CNRS por sus siglas en francés, había investigado la reutilización de las mascarillas de uso único, y que habían podido lavarlas en la lavadora a 60º con jabón de máquina sin que perdiesen su capacidad de filtración. Basándose en dicho estudio, la asociación de consumidores decidió hacer su ‘test express’.

En dicho artículo citaban al profesor e investigador de la Universidad de Grenoble-Alpes Philippe Cinquin, que aseguraba que las mascarillas conservan las condiciones estipuladas por la normativa actual. El también profesor e investigador Philippe Vroman, docente en la Escuela Nacional Superior de Artes e Industrias Textiles, afirmaba que el nivel de filtración era superior al de las mascarillas de tela con garantía oficial.

En la publicación se explica que las autoridades sanitarias no han permitido al CNRS establecer el protocolo para poder testar las mascarillas en la vida real, después de cada lavado, para poder demostrar que, además de que la filtración se mantiene en un nivel satisfactorio, se pueda tener la certitud de que el lavado quitaría una eventual carga viral. La razón aducida es que, tratándose de mascarillas de uso único, no se puede testar su utilización fuera de su utilidad inicial.

La certeza de que el lavado destruye el virus tampoco está estrictamente establecida en las mascarillas de tela, pero en ambos casos se admite que como el virus SARS-CoV-2 sucumbe a los 60º, un lavado a dicha temperatura bastaría para destruirlo.

Tras siete días en un sobre, se podrían reutilizar

El pasado 14 de octubre, la asociación de consumidores también informó sobre otro procedimiento que posibilitaría la reutilización de las mascarillas quirúrgicas de un solo uso, haciéndose eco de la información divulgada por el colectivo AdiosCorona, que reúne a científicos voluntarios con conocimientos complementarios, que analizan las publicaciones sobre el covid-19 en revistas especializadas de ciencia y medicina.

Se trata de meter la mascarilla en un sobre durante varios días, una vez utilizada. El virus tan solo sobrevive en las superficies de plástico durante cuatro días, y las mascarillas quirúrgicas de un solo uso, esencialmente, están constituidas de nanofibras de plástico.

Según un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet, tras siete días un 99,9% de las partículas virales no están activas, aunque tras la utilización haya habido una concentración elevada tanto en la parte externa como en la interna de la mascarilla.

La utilización del sobre en dicho procedimiento sería complementaria a la realizada por el tiempo, ya que ayuda a secar la mascarilla, y se podría acelerar o completar mediante la exposición al calor del sol o de un radiador. Para aplicar este método se podrían utilizar sobres blancos o de papel kraft, tanto nuevos como ya utilizados, y se debería de emplear un sobre por cada mascarilla.

La miembro del colectivo AdiosCorona, directora de investigación en el CNRS e investigadora en el Instituto Jacques-Monnot, Virginie Courtier Orgogozo, explicaba que es importante apuntar la fecha, así como el nombre de la persona que lo ha utilizado, «ya que tan solo se han de reutilizar sus propias mascarillas, para no transmitir un herpes, por ejemplo».

Que choisir

La Union fédérale de consommateurs-Que choisir (Unión federal de consumidores-Qué elegir) es un referente en el Estado francés, y su propósito es el de informar, aconsejar y defender a los consumidores. Es por ello que, en estos momentos en los que la mascarilla se ha convertido en un producto imprescindible en nuestras vidas, han realizado diferentes estudios y comparativas, y se hacen eco de las publicaciones científicas que puedan tener efecto en nuestra vida como consumidores.

Reúne 140 asociaciones locales, tiene más de 138.000 afiliados y está reconocida como representativa por los poderes públicos del Estado francés. Es una asociación sin ánimo de lucro, y fue la primera del estado en crearse con el único emblema del consumo en 1951. Los responsables de la asociación son voluntarios, y se presenta como unificador de las expectativas y necesidades de los consumidores con el fin de presionar a los diferentes actores económicos.