‘Belushi’, el documental que recorre el frenesí de un granuja a todo ritmo
John Belushi murió a los 33 años y sin levantar el pie del acelerador. El documental ‘Belushi’ recorre la explosiva ruta de un cómico inigualable que nos legó piezas maestras como ‘Desmadre a la americana’ y ‘Granujas a todo ritmo’.
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‘The Rutles: All You Need Is Cash’ (1978), de Eric Idle y Gary Weis; ‘Camino del Sur’ (1978), de Jack Nicholson; ‘Desmadre a la americana’ (1978), de John Landis; ‘1941’ (1979), de Steven Spielberg; ‘Old Boyfriends’ (1979), de Joan Tewkesbury; ‘Granujas a todo ritmo’ (1980), de John Landis; ‘Continental divide’ (1981), de Michael Apted y ‘Mis locos vecinos’ (1981), de John G. Avildsen; conforman la filmografía de un genio de la comedia que vivió sin alzar el pie del acelerador, John Belushi.
Una de las aproximaciones más acertadas al complejo y telúrico universo de este cómico referencial es el libro de Bob Woodward ‘Como una moto: La vida galopante de John Belushi’.
En sus páginas, el periodista que destapó junto a Carl Bernstein el escándalo 'Watergate', nos recordó lo que siempre se supo, que la fugaz ruta vital del blues brother transcurrió a mil por hora y entre fiestas tan frenéticas como constantes.
Decían de Belushi que imitaba como nadie a artistas como Joe Cocker, que sus cejas adquirían vida propia, que esgrimió como nadie el acero de una katana, que era un punki en el universo Hollywood y que su principal característica fue que siempre adoptó la decisión equivocada y que ello le invitaba a reírse de sus propias decisiones.
Para completar este acercamiento, la cadena Showtime ha estrenado el largometraje documental de R.J. Cutler titulado ‘Belushi’.
Se trata de una completa aproximación al actor que incluye el testimonio de personalidades que le conocieron o que trabajaron con él como Dan Aykroyd, Carrie Fisher, Lorne Michaels, Penny Marshall, Chevy Chase, su hermano Jim Belushi, Harold Ramis, Jane Curtin, Ivan Reitman o su compañera sentimental, Judy.
A ello se suma diferente material de archivo inédito y un buen puñado de secuencias animadas en las que Bill Hader presta su voz a Belushi.
Como complemento, ‘Belushi’ también repasa el gran periodo de esplendor de ‘Saturday Night Live’, el mítico programa de televisión creado por Lorne Michaels a mediados de los setenta y que se convirtió en cantera fundamental de cómicos estadounidenses.
Dadme un micrófono
Nacido hace 38 años en el seno de una modesta familia de inmigrantes albaneses, John Belushi renegó del restaurante que gestionaba su padre y quiso seguir la estela de sus cómicos más admirados, Jonathan Winters y Bob Newhart.
El documental revela la primera etapa vital de un Belushi escolar que adquirió gran relevancia entre sus compañeros de clase gracias a su pericia como futbolista, batería e imitador. En cuanto Belushi subio a un escenario ya no quiso bajarse de él y tras su apoteósica irrupción en en Second City, aterrizó en el programa de radio ‘National Lampoon’ y terminó formando parte histórica de la primera alineación de ‘Saturday Night Live’.
Adicto a la cocaína, la heroína y el alcohol en los últimos años de su breve existencia, el genio de la comedia fue inevitablemente derrotado por sus demonios internos.
En sus cartas manuscritas, tan sinceras como dolorosas y dedicadas a su compañera sentimental, se dieron cita eternas promesas que nunca se cumplieron. De esta manera, el documental también explora la vertiente cálida que otorga sentido al lado triste del payaso que dejaba de sonreír en cuanto se apagaban los focos.
El blues de la locomotora humana
Todo arrancó a partir de un skecht en el que vestidos de riguroso traje, sombrero de fieltro y gafas negras, Joliet Jake (John Belushi) y su silencioso hermano Elwood (Dan Aykroyd) versionearon el tema ‘Slim Harpo I’m A King Bee’, acompañados por la banda del programa ‘Saturday Night Live’. Fue tal su éxito que la pareja artística barruntó la posibilidad de prolongar su relación musical.
Su primer disco ‘Briefcase Full of Blues’ (1978) lo grabaron en el Universal Amphitheatre, de Los Ángeles, como teloneros del actor cómico Steve Martin.
En aquella primera formación estaban Paul Shaffer al órgano Hammond, Steve Crooper y Matt Murphy a las guitarras, Donald Dunn al bajo y Steve Jordan haciendo sonar la batería. La banda incluía también una poderosa sección de vientos.
Su gran éxito de ventas se tradujo en un disco de platino y en una película ‘The Blues Brothers’ (1980) –‘Granujas a todo ritmo’– en la que también participaron Ray Charles, Aretha Franklin, James Brown, Cab Calloway, John Lee Hooker, Twiggy y Steven Spielberg, entre otros.
El director John Landis recordó que se veía en la obligación de tirar por el retrete las montañas de cocaína que se apilaban en el camerino de Belushi quien, según señaló, «entraba en el set de filmación como una locomotora humana».