Por primera vez desde el año 2009, ni Barça ni Real Madrid ganarán la Copa
El Unicaja de Ibon Navarro y Darío Brizuela ha sido la primera escuadra capaz de eliminar en un mismo torneo del KO a culés y merengues, forzando una final sin equipos de Euroliga. Lenovo Tenerife será el otro finalista, por lo que el ganador tendrá un entrenador de Bilbo o de Gasteiz.
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REAL MADRID 82 - UNICAJA 93
Dan ganas de gritar aquello de «¡ha caído el Gran Satán!», pero el estropicio que ha provocado en esta Copa Badalona 2023 el Unicaja que entrena Ibon Navarro y que tiene en Darío Brizuela una de sus estrellas va a ser de órdago. La escuadra malagueña es la primera en ser capaz de eliminar de forma consecutiva tanto a los culés como a los merengues en una misma edición del torneo del KO. Y lo que es más importante, han conseguido romper por fin la racha de triunfos de los equipos futboleros, por lo que esta Copa tendrá, por primera vez desde que Saski Baskonia la ganara en Madrid 2009, un campeón que no sea ni Barça ni Real Madrid.
Pero el estropicio es todavía más morrocotudo, ya que en la final no habrá ningún representante de Euroliga. Cierto es que tres de los cuatro, los dos futboleros y Valencia Basket, acudían por la misma rama del cuadro y que en cuartos de final los madridistas conseguían doblegar a Valencia Basket, al tiempo que Saski Baskonia, bien lo sabemos, sucumbía ante la Penya el viernes. Por ende, estaba garantizada la presencia de un finalista que no jugara la Euroliga.
Hete aquí que Unicaja, que en 2007 jugó la Final Four de Atenas –y presentó batalla ante el CSKA de Moscú en semifinales y derrotó al Baskonia en la final de consolación–, ha ido perdiendo posiciones en el concierto europeo, al punto de inscribirse en estas dos últimas temporadas en la FIBA BCL. Por tanto, que un equipo adscrito al rival encarnizado de un organismo que hoy dirige Dejan Bodiroga haya sido capaz de tumbar a dos de los principales candidatos a estar en la Final Four de Kaunas –y de ganarla– es un golpe en todo el morro a la élite baloncestística continental. Más aún con el posterior triunfo de Lenovo Tenerife.
Inesperados recursos
Si frente al Barça Darío Brizuela anotó la friolera de 27 puntos, el escoltas donostiarra ha metido en esta semifinal nada menos que... 1. Y a pesar de todo, y con un Kendrick Perry mucho más mundano –y que ha terminado tocado– que en el partido de cuartos, Ibon Navarro y sus muchachos han dado un golpe de mano en toda regla, dominando el tempo del partido a partir del descanso.
Sin referentes claros en el interior debido a las lesiones de Augusto Lima y Yankuba Sima, han sido Osetkowski y sobre todo Kravish los encargados de bailar con la más fea, una «fea» que responde al nombre de Eddy Tavares, que ha sido el máximo anotador merengue con 19 tantos, pero que solo ha capturado dos rebotes.
Y es que Unicaja, pese a su inferioridad de estatura y kilos por las ausencias –y parece que Djedovic también se unirá a esas bajas– ha sido superior en el rebote al Real Madrid. Así como en el tiro lejano: 3 de 21 para los de Chus Mateo por 14 de 27 para el cuadro andaluz, que después de alcanzar el descanso con empate a 39 –con una canasta anulada a Carter por machacar fuera de tiempo– se ha disparado en el marcador.
Como frente a Valencia Basket, el Real Madrid ha dispuesto de 31 tiros libres, pero ha recinido 24 y además el rebote ofensivo también ha beneficiado a los de Ibon Navarro. No solo por los 20 puntos y 6 rebotes de Kfravish y los 14 tantos de Osetkowski. Unicaja ha sumado seis rebotes de equipo –balones que se van por la lñinea de banda o la línea de fondo y que los árbitros deciden a quién corresponde la posesión según y quiñén ha sido el último en tocar el balón–, por ninguno el Real Madrid, en un ejercicio de impotencia en lo que es una de sus armas.
Más datos: 21 asistencias de Unicaja, nuevamente con Will Thomas haciendo virguerías desde el poste bajo, por 9 del Real Madrid, que además en el transcurso del partido ha ido perdiendo a Musa por un golpe en el cuello, a Tavares por una brecha causada por un codazo de Ejim, más las lesiones de Llull –se lesionó en cuartos de final– y Rudy Fernández –que después de haber sido MVP en varias ocasiones, solo ha pisado la cancha que lo vio crecer por espacio de cuatro segundos–.
Los de Ibon Navarro no han hallado la genialidad de Brizuela ni la de Perry, que se ha dado una buena costalada al caer sobre una serie de fotógrafos cuando saltaba a rescatar un balón, pero se han ido 59-66 en el tercer cuarto y de pronto, con medio cuarto por disputarse, han roto el partido virtualmente al irse 66-80.
El codazo de Ejim a Tavares se ha sancionado con antideportiva y de la mano de Gabriel Deck el Real Madrid ha hecho un último esfuerzo. Pero tras arrimarse hasta el 72-80, Unicaja ha vuelto a irse por encima de la decena, y sobre esa barrera psicológica ha estado bailando hasta el final de los minutos finales. Un triple de Jonathan Barreiro –crecido en la cantera del Real Madrid, curiosamente– y dos tiros libres de Kalinoski han supuesto la sorpresa que ha devenido en una apoteósica celebración no solo de la hinchada de Unicaja, sino de todo el Palau Olìmpic, que tras casi década y media hasta los mismísimos del Barça y el Real Madrid, saludará a un nuevo campeón.
JOVENTUT 72 - LENOVO TENERIFE 73
«Este es nuestro momento. Estoy muy orgulloso de vosotros. Son palabras de Txus Vidorreta en uno de los últimos tiempos muertos que ha tenido el infartante duelo de semifinales entre Joventut de Badalona y Lenovo Tenerife. Tras ir casi siempre por detrás en el marcador, fruto del acierto en los triples del cuadro badalonés, la defensa y la brega de los aurinegros, con un rejuvenecido Marcelinho Huertas al frente, ha igualado el partido.
Pero una falta antideportiva de Doornekamp sobre Andrés Feliz –sacando la pierna de manera exagerada– ha hecho parecer que todo estaba perdido para el conjunto tinerfeño, Bruno Fitipaldo se ha hecho con el rebote del trip¡le fallado de Andrés Feliz, y a la contra ha asistido para que Elgin cook haya sido el primero de los héroes inesperados de los que entrena Txus Vidorreta.

El primero, sí, porque el segundo ha sido Tim Abromaitis, con un impresionante taponazo sobre Joel Parra cuando este iba a machacar la victoria de la Penya, que se ha quedado a milímetros de jugar la final de Copa en su casa.
A golpe de triple
Ha empezado mejor Lenovo Tenerife, con Marcelinho Huertas mucho más entonado que en cuartos, pero la Penya ha contestado enseguida. a pesar de que solo hayan anotado puntos Kyle Guy, Joel Parra y Andrés Feliz, el Palau Olímpic no ha tardado en tomar temperatura según el marcador ha pasado de un 2-8 a un 17-11 para los de Carles Durán, motivo por el cual Txus Vidorreta ha parado el partido.
Con la Penya centrada en tirar de tres –el emparejamiento de Joel Parra con Elgin Cook ha sido el único por el que los verdinegros han buscado el poste bajo– , y con acierto, Marcelinho Huertas ha cargado sobre sus hombros el retorno a la pelea de los aurinegros, consiguiendo empatar a 23 de la mano de Doornekamp.
En todo caso, la primera canasta de Ante Tomic y dos tiros libres de Andrés Feliz han dejado el marcador en 27-23 al final del primer asalto. El juego se ha reanudado con tres triples triples consecutivos logrados entre Parra y Guillem Vives, que han disparado a la Penya con 10 tantos de diferencia, 36-23, y con el público verdinegro frotándose ya las manos.
No obstante, Lenovo Tenerife, pese as sufrir con la física defensa del Joventut, no ha perdido la cabeza y ha replicado con un parcial de 0-5, sobre todo porque los de Carles Durán han empezado a gustarse tal vez en exceso, arriesgando en triples sin jugar y con el que han perdido el ritmo anotador del arranque del cuarto.
Definitivamente, Lenovo Tenerife ha encontrado su momento. Un triple de Sasu Salin, más una antideportiva de Feliuz sobre Jaime Fernández han extendido el parcial aurinegro hasta el 0-12, empezando el encuentro casi de cero: 36-35. Los de Vidorreta han enseñado los dientes en ese tramo, demostrando que también ellos tienen. capacidad para defender ofreciendo una respuesta física.
Dos tiros libres de Shermadini han dado de nuevo ventaja a Lenovo Tenerife, completando la remontada con un parcial de 1-16, en plena recta final de la primera mitad. En todo caso, un triple de Ellenson y cuatro tiros libres de Pau Ribas han devuelto la ventaja a la escuadra verdinegra camino de vestuarios, 44-40, merced a un parcial de vuelta de 7-1.
Como dato curioso, cabe resaltar que en toda la primera mitad, el Joventut solo ha encestado tres tiros de dios puntos por nueve triples, mientras que Lenovo Tenerife, lejos del 60% de acierto de su rival desde la larga distancia, ha tenido que echar mano de un juego más equilibrado.
Exceso de responsabilidad
Las muñecas se han encogido de regreso de los vestuarios. De promto, el flujo anotador triplista de la Penya se ha secado por completo y hasta los tiros libres han les ha empezado a no entrar, mientras que Lenovo Tenerife también ha anotado con cuentagotas.
Alguien tenía que romper la absoluta igualdad del partido y cinco puntos seguidos de Marcelinho Huertas han puesto a los de Txus Vidorreta por delante y con aspecto de manejar el juego a su gusto: 48-52.
Con todo, ha sido el Joventut quien ha conseguido entrar por delante al último cuarto, 59-57, después de que dos triples de Joel Parra y otro de Andrés Feliz hayan rescatado del estado de pánico al que habían entrado los de Carles Durán. en cambio, la calamidad se ha cebado en varios tiros de Lenovo Tenerife, con tiros claros como un triple de Sergio Rodríguez que se ha salido de dentro o el tiro libre que a un seguro de vida como es Jaime Fernández también se le ha escapado cuando parecía estar destinado para caer adentro.
Una canasta de Ellenson ha supuesto un breve parcial por el cual la Penya se ha escapado 63-57, pero no ha tardado nada el Lenovo Tenerife en empatar el duelo, entrándose en un final de partido repleto de nervios, errores y al mismo tiempo, grandes acciones, como varias acciones de Marcelinho Huertas y Jaime Fernández por un lado, o Joel Parra y Pau Ribas por el otro.
Uno de los que peor lo ha pasado ha sido Ante Tomic en sus viajes a la línea de tiros libres, por lo que ha desperdiciado varias oportunidades de abrir brecha para el bando verdinegro, y además un error suyo por tocar el aro ha invalidado una canasta de su compañero Kyle Guy. Con todo, un par de errores desde «la línea de los suspiros» de Huertas y Shermadini han metido el duelo con empate a 71 en los segundos finales.
Los héroes del día
Entonces ha llegado la antideportiva de Doornekamp sobre Andrés Feliz, pero el dominicano solo ha metido un tiro libre y ha errado el posteriioer triple, lo que a la contra ha empleado Lenovo Tenerife para adelantarse 72-73 con un «alley oop» de Bruno Fitipaldo sobre Elgin Cook a falta de 3,9 segundos, y tiempo muerto de Carles Durán.
Joel Parra, sin duda el mejor jugador del partido, ha penetrado dispuesto a machacar la victoria verdinegra, pero ha recibido el clarísimo y espectacular gorrazo de Tim Abromaitis, para desgracia del público del Palau Olìmpic. En cambio, Lenovo Tenerife, otro equipo que juega FIBA BCL –el vigente campeón de este torneo, de hecho– disputarña su primera final de Copa. Una Copa en la que un entrenador gasteiztarra o bilbaino levantará el trofeo.