Minnesota impone su defensa ante unos Denver Nuggets que ven peligrar su corona de campeón
Los vigentes reyes de la NBA caen por 0-2 en las Semifinales del Oeste ante unos Wolves que en la campaña 2003/04 alcanzaron sus únicas Finales de Conferencia, con Kevin Garnett al mando. En Nueva York, los Knicks sobreviven ante Indiana por los 43 puntos de Brunson y un error arbitral.
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DENVER NUGGETS 80 (0) - MINNESOTA TIMBERWOLVES 106 (2)
Se encienden las alarmas y suenan fuerte en el seno de los Denver Nuggets, que se encuentran con un 0-2 adverso en las Semifinales de Conferencia Oeste ante unos más que soprendentes Minnesota Timberwolves. Cierto es que los Wolves acabaron la Fase Regular en la tercera plaza del Oeste, con un balance de 56-26, solo un triunfo menos que Denver. Pero este segundo partido ha dejado de manifiesto que la defensa Minnesota ha dado un paso adelante y ha dejado clavados a los del estado de Colorado.
Y eso que no ha jugado Rudy Gobert, toda vez que el pívot francés, a las puertas de recibir su cuarto galardón de Defensor del Año de la NBA, ha causado baja por su inminente paternidad. Anthony Edwards, cuyos partidos y maneras recuerdan entre quienes así lo buscan a Michael Jordan y el internacional dominicano Karl-Anthony Towns, con 27 puntos por cabeza, se han bastado para mandar a la lona por segunda vez a los vigentes campeones de la NBA.
Nikola Jokic ha formado 16 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias, pero en un partido que ha llegado al descanso con un 35-61 imposible de levantar, ha servido de muy poco la actuación del pívot serbio. Solo Aaron Gordon, con 20 tantos, ha superado al balcánico en su equipo, pero firmando un 29 de 83 en tiros de campo frente a un rival que ha clavado justo la mitad de sus intentos –42 de 84– a bien poco se puede aspirar.
Los Nuggets solo se han llevado el tercer parcial pero en el último, los de Colorado no solo han vuelto a ser inferiores a su rival, sino que además han perdido a Reggie Jackson por una lesión de tobillo. Lo de Denver ha sido un ejercicio de impotencia en toda regla, incapaz de parar a Edwards y Towns, amén de que los reservas Nickeil Alexander-Walker y Naz Reid se han ido a 14 puntos por barba, en una exhibición defensiva que los ha obligado a firmar la peor anotación de toda la temporada.
Y en estas empiezan las comparaciones. Los Minnesota Timberwolves, franquicia creada en la campaña 1989/90 tras la larga orfandad dejada por los Minneapolis Lakers luego de su traslado a Los Angeles en 1960, solo han pasado una vez de ronda en los play-offs. Con el icónico Kevin Garnett al manda, superaron por 4-1 precisamente a Denver y luego 4-3 a Sacramento, para terminar de hincar la rodilla con aquel imposible Big Four de los Lakers que formaron Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Gary Payton y Karl Malone, en una NBA «destinada» para los Lakers y que acabó siendo para los Detroit Pistons. Nunca, ni antes ni después, habían logrado los Wolves acceder a las Semifinales de Conferencia y, por ejemplo, estos mismos Denver Nuggets que acabaron por conquistar el primer anillo de su historia, mandaron a los Wolves a su casa por un contundente 4-1, preludio del «chorreo» que iba a caerles al resto de sus rivales.
Para remontarnos a una franquicia victoriosa de Minnesota, hay que remontarse a los Minneapolis Lakers, que conquistaron cuatro títulos de la NBA en los primeros años 50. El último, hace justo 70 años, en la campaña 1953/54, superando a los Syracuse Nationals –germen de los actuales Philadelphia 76ers– por 4-3.
NEW YORK KNICKS 121 (1) - INDIANA PACERS 117 (0)
Jalen Brunson se une al reducido ramillete que conforma ahora junto a Michael Jordan, Jerry West y Bernard King de encadenar 40 puntos o más en cuatro partidos consecutivos de play-offs de la NBA. Sus 43 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias han salvado a los Knicks de caer derrotados ante unos pujantes Indiana Pacers en el primer partido de Semifinales de Conferencia Este que ha acogido el Madison Square Garden.

Los Knicks han conseguido apear a Philadelphia en la primera ronda y han asestado el primer golpe de una serie que se intuye durísima y que se ha decidido por milímetros en favor de los inquilinos de la Gran Manzana, con un error arbitral –reconocido por el propio colectivo de manera pública– crucial para el desenlace del primer duelo.
En un final muy apretado ha habido varias jugadas controvertidas como una falta por moverse en el bloqueo del jugador de los Pacers Miles Turner a falta de 12 segundos y con Indiana atacando para ponerse por delante.
Con todo, los árbitros han emitido una disculpa pública sobre otra decisión polémica: una jugada en la que el jugador de Indiana Aaron Nesmith ha robado el balón con 52 segundos en el reloj y el marcador empatado a 115 pero en el que le han pitado que ha tocado el balón con el pie.
En lugar de un contraataque para Indiana, que ya tenía el balón en su poder y lanzaba la transición, la posesión posterior de los Knicks ha terminado con un triple de Donte DiVincenzo que ha resultado fundamental para el triunfo de los locales.
«En la pista creímos que había sido falta de pie. La revisión tras el partido mostró que había golpeado la mano del defensor, lo que sería legal», ha admitido el árbitro Zach Zarba, a través de conductos oficiales de la NBA.
Ese error ha sido especialmente cruel para los Pacers ya que, como han detallado también los árbitros, las faltas de pie no se pueden revisar ni ser objeto de challenge por parte de los entrenadores.
Y con todo, ha sido un encuentro duro de gran calidad, con los «ocho magníficos» de los Knicks, que a ocho efectivos ha reducido su rotación el técnico Tom Thibodeau, se las han visto y se las han deseado ante los nueve que han saltado a la cancha por parte de los Pacers, con todos ellos anotando al menos 6 puntos, y seis de ellos por encima de la decena. En Nueva York, aparte de los 43 puntos de Brunson, los 25 de DiVincenzo y los 24 de Josh Hart han servido de sostén a un equipo que ha tenido que lidiar con el marcador en contra casi hasta los segundos finales después de haberse adelantado Indiana en el segundo período.
Con los dos equipos anotando por encima del 50% en sus tiros de campo, los Knicks han compensado a base de rebotes y triples sus 14 balones perdidos –el doble que Indiana–, pero todo se ha decidido por tan poco, incluyendo el mentado error arbitral entre las «minucias decisivas», que parece difícil imaginar que esta serie caiga de uno u otro lado sin una larga batalla primera.
Wembanyama, Novato del Año
Como era de esperar, y pese a que los San Antonio Spurs han quedado muy lejos de la pelea por colarse en los play-offs –con un balance de 22-60 al final de la Fase Regular–, el ala-pívot francés Victor Wembanyama ha conseguido el galardón de Rookie del año.

‘Wemby’, de 20 años, se ha impuesto a los otros dos aspirantes finalistas a este galardón: Chet Holmgren (Oklahoma City Thunder) y Brandon Miller (Charlotte Hornets). El galardón para Wembanyama ha sido una decisión unánime, ya que ha recibido 99 de los 99 votos posibles.
El francés es, además, el primer jugador en la historia de la NBA con al menos 1.500 puntos, 700 rebotes, 250 asistencias, 250 tapones y 100 triples en una temporada.
«Mi meta era siempre ayudar al equipo lo mejor que Podía, mejorar según el año avanzaba, y sabía que para hacer eso tenía que ser individualmente bueno y dominante en la pista», ha dicho el jugador en declaraciones a la cadena TNT, que ha anunciado el premio.
Wembanyama ha firmado un debut estratosférico en la NBA con unos alucinantes promedios de 21,4 puntos, 10,6 rebotes, 3,9 asistencias, 3,6 tapones –el jugador que más en esta campaña– y 1,2 robos en 29,7 minutos por partido. Será, asimismo, uno de los reclamos de la potente selección francesa en la próxima cita olímpica de París.