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Prohibir redes sociales a menores: Dinamarca planea subirse a la ola

Su diseño deliberado y adictivo absorbe toda la atención, la autoestima y la alegría de los jóvenes. Los profesionales de la salud mental y de la educación llevan años alertando sobre las consecuencias que tiene exponer a menores ante contenidos fugaces y viralizados de las plataformas digitales.

(Mads Claus RASMUSSEN | AFP)

Es un fenómeno preocupante, extendido y compartido en todo nuestro vecindario ideológico y ético, en ese clúster de países que van desde Canadá a Australia, desde Noruega a Portugal, que de alguna manera comparten ciertos valores y visiones: la capacidad adictiva de aplicaciones como TikTok, el agujero negro que supone para los adolescentes las redes sociales como Facebook, Instagram, YouTube, Snapchat y X. La alerta es estruendosa, están absorbiendo toda la atención, la autoestima y la alegría de los menores.

En el Estado español, el 41% de los adolescentes reportan problemas de salud mental, a lo que se unen datos como que el 95% de los jóvenes entre 13 y 17 años usa redes sociales, con más de un tercio haciéndolo «casi constantemente». Los expertos en salud mental y educación llevan años advirtiendo sobre las consecuencias psicológicas de una exposición constante a esos contenidos fugaces y viralizados. Y no es tarea fácil salvar a un adolescente de ese agujero negro. El diseño deliberado y adictivo que emplean ciertas plataformas es poderosísimo.

«BATALLA DURA Y DIFÍCIL»

Los datos son similares en toda Europa. Y los países ya están tomando medidas. La primera en abrir el baile fue Noruega: propuso hace seis meses el aumento de la edad mínima para usar redes sociales desde los 13 años a los 15, para proteger así a los adolescentes, mientras el Gobierno intensifica su campaña contra los gigantes tecnológicos que, según afirma, están «enfrentados a las mentes de los niños pequeños».

El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, admitió que sería «una batalla dura y difícil, porque hay fuerzas poderosas en frente», pero afirmó que la política debe intervenir para proteger a los niños del «poder de los algoritmos».

En junio, Grecia propuso que la UE estableciera una «mayoría de edad digital» que impidiera a los menores acceder a las redes sociales sin el consentimiento de sus padres. El Estado español y francés apoyaron la propuesta. París está probando la prohibición de los teléfonos móviles en las escuelas para alumnos de hasta 15 años. Si tiene éxito, podría implementarse en todo el país a partir del mes de enero.

El Gobierno australiano se dispone a imponer este año la prohibición de las redes sociales para menores de 16 años. Su ministra de Comunicaciones, Anika Wells, declaró el miércoles que la responsabilidad de diseñar soluciones sencillas recaerá en las plataformas, afirmando que existen «muchas maneras» en que las empresas tecnológicas podrían comprobar la edad de sus usuarios.

El Gobierno aún espera los resultados de una prueba de tecnología de verificación de edad, pero sigue adelante con los planes para que la prohibición entre en vigor el 10 de diciembre. «Se trata de una auténtica lucha por el bienestar de los menores australianos» subrayó Wells, reconociendo que la verificación de edad que llegará a los motores de búsqueda en Australia tendrá importantes implicaciones para la privacidad.

«ROBAN LA INFANCIA»

Dinamarca es el último país europeo en subirse a esta ola. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, planea prohibir las redes sociales a menores de 15 años porque los teléfonos móviles «roban la infancia». Vincula directamente el uso de las redes sociales con la ansiedad, la depresión y la falta de concentración.

Frederiksen aprovechó su discurso del martes en la apertura del Folketing, el Parlamento danés, para anunciar la propuesta, en la que afirmó: «Hemos desatado un monstruo». En su discurso, la primera ministra citó cifras que muestran que el 60% de los chicos de entre 11 y 19 años no veía a ningún amigo en su tiempo libre, mientras que el 94% de los niños daneses de séptimo grado tenían un perfil en redes sociales antes de los 13 años.

Y dijo, tajante: «Nunca antes tantos niños y jóvenes habían sufrido ansiedad y depresión. Muchos niños también tienen dificultades para leer y concentrarse». Y añadió que «en las pantallas ven cosas que ningún niño o joven debería ver». No especificó qué redes sociales se verían afectadas por las nuevas medidas, pero indicó que abarcarían varias plataformas. Se espera que la prohibición entre en vigor el próximo año.

Dinamarca sigue así el ejemplo de Australia, que está implementando una prohibición en plataformas de redes sociales como Facebook, Snapchat, TikTok y YouTube para menores de 16 años, y de Noruega, que también ha anunciado que impondrá un límite de edad mínimo estricto de 15 años. En este sentido, la ministra de Digitalización de Dinamarca, Caroline Stage, calificó el anuncio de su Gobierno como un «gran avance». Y reconoció que: «hemos sido demasiado ingenuos. Hemos dejado la vida digital de los niños en manos de plataformas que nunca pensaron en su bienestar. Debemos pasar del cautiverio digital a la comunidad».