Roto el cero de victorias, hora de aprovechar los partidos de casa para escalar en la Euroliga
Anadolu Efes llega con graves ausencias en su juego interior como son Papagiannis y Poirier, pero asoma por Gasteiz tras haberse impuesto a domicilio en París, mostrándose como un equipo peligroso lejos de casa y con Larkin en buen momento. Galbiati ha indicado que Kurucs es duda, por enfermedad.
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Romper ese cero del casillero de victorias en la Euroliga fue balsámico para Saski Baskonia. Tampoco es que Dubai Basketball presentase un equipo de campanillas, en buena medida aquejado como estaba de varias bajas, aunque lo mismo podía decir el cuadro gasteiztarra.
Romper ese cero ha sido evidente y los más optimistas han empezado a mirar por fin la clasificación, donde los muchachos de Paolo Galbiati siguen ocupando la última plaza, pero ya subrayan que la décima plaza, que da derecho a disputar el play-in, está a solo dos triunfos. No deja de ser una verdad objetiva, y también a un piadoso autoengaño ante la perspectiva de que la presenta Euroliga pinta muy dura para el Baskonia.
Pero si la Euroliga es dura, lo es mucho más si no se gana en casa y después de imponerse a Dubai, Saski Baskonia tiene dos citas más como local en la competición europea: este viernes a las 20.30 ante Anadolu Efes y el jueves que viene frente a la Virtus de Dusko Ivanovic –sin olvidar el duelo de Liga ACB del domingo, también en casa, frente a La laguna Tenerife, que dirige Txus Vidorreta y comanda la competición doméstica–. Entonces, ¿si no es ahora que los de Galbiati aprovechan para ganar y escalar posiciones, cuándo lo harán?
«"El miércoles tuvimos día de recuperación. Algunos jugadores tenían molestias tras el partido, pero trabajaron bien. Venimos de una gran victoria y tenemos que seguir empujando», ha indicado a este respecto el técnico lombardo en su alocución previa al duelo del viernes.
Después del gran partido de Luwawu-Cabarrot y Kobi Simmons, llegó la primera victoria europea del curso y la alegría. Pero las ausencias de Trent Forrest y Markus Howard –de quien se especula que dentro de una semana podría volver con el equipo– siguen ahí, al tiempo que Rodions Kurucs es duda, en su caso por enfermedad.
Si es por bajas, Anadolu Efes también podría decir un par de cosas, sobre todo relativas a su juego interior. Y es que el gigantón Papagiannis como el exbaskonista Poirier, llamados a ser los referentes interiores del equipo dirigido por Igor Kokoskov, no estarán en el Buesa Arena, lo cual obliga al técnico serbio a trampear con Rolands Smits como falso pívot y otras recetas de laboratorio técnico.
«Están jugando distinto por las bajas que tienen, con dos ala-pívots jugando en el puesto de ‘cinco’ y abriendo mucho la cancha», ha advertido Galbiati, mencionando a Rolands Smits y Ercan Osmani, este segundo promediando 13 puntos, 3,9 rebotes en esta Euroliga.
Mejor lejos de casa
Si bien aprovechar el tirón de jugar como local es esencial, hay equipo que suelen atinar lejos de casa, quizá por no sentir la presión de su propio público, o por cuestiones de calendario o rachas. Es lo que le sucede a este Anadolu Efes que, con un balance de 3-4, ha sumado una sola victoria en su feudo por dos a domicilio; la última en la pasada jornada, por 80-90 en la cancha de Paris Basketball.
Smits, Osmani, Jordan Loyd, Cordinier y Larkin sumaron 11 o más puntos en ese encuentro en el que el equipo de Kokoskov sumó solo 18 asistencias porque tuvo un día bastante flojo en el tiro, con 8 de 28 en triples. En todo caso, Igor Kokoskov gusta de hacer compartir mucho el balón a sus equipos, como bien se vio en la selección de Eslovenia que llevó a la medalla de oro del Eurobasket de 2017, con el exbaskonista Goran Dragic como MVP.
Larkin, en el duelo ante Paris Basketball, firmó 19 tantos, pero apenas si consumió 13 de los 65 tiros de campo y tres (3) de los 28 tiros libres de los que dispuso el cuadro otomano. Eso implica que muchos son los focos que deberá vigilar Saski Baskonia.
Paolo Galbiati, con sus propios matices, pudiera tener parte del «librillo» de Kokoskov, o al menos así lo ha trasladado en su rueda de prensa. «Tenemos que abrir la cancha y compartir bien el balón en ataque, y aplicar la responsabilidad individual en defensa, con la energía y la mentalidad adecuada», ha subrayado.
Se espera, por otro lado, que este viernes haya una afluencia mucho mayor que los 7.621 espectadores que, oficialmente, asomaron por el Buesa Arena el martes. La condición de que sea viernes y víspera de festivo, más la victoria del martes, empujará a algunos espectadores.
Pero sobre todo se notará el regreso de Indar Baskonia Hintxa Taldea, quien decidió no acudir al duelo del martes como modo de protesta. En su lugar, la peña dejó una pancarta que preguntaba a los rectores de la Euroliga –por eso estaba escrita en inglés– «¿Dónde está Dubai? Siento confusión» –«Where is Dubai? I feel confusion», en su versión original–.
Comprensivo con esta protesta, Paolo Galbiati ha querido hacer, no obstante, un llamado a la afición para que venga al Buesa Arena de forma masiva, porque cuando haya que jugar lejos de casa, ese calor no existirá ni aunque se pida.
«Esperamos tener a los aficionados con nosotros. Entiendo por qué protestaron y es su elección, pero vamos a necesitar su energía», ha solicitado el técnico italiano.