Técnicos Superiores Sanitarios aguardan respuesta a sus exigencias
Después de cuatro jornadas de huelga, de las que hacen una valoración positiva, las y los Técnicos Superiores Sanitarios están citados el próximo jueves en el Ministerio de Sanidad para abordar su tabla reivindicativa. Estiman que, también en la CAV, las gerencias de los hospitales pueden dar pasos.
Vous n'avez plus de clics
Cuatro jornadas de huelga –30 y 31 de octubre, así como 3 y 4 de noviembre–, convocadas por el Comité de Técnicos Superiores Sanitarios de Euskadi, han sacado a la luz la situación de estos profesionales y sus reivindicaciones. La convocatoria, de ámbito estatal e impulsada exclusivamente por organizaciones corporativas, pretendía servir de revulsivo para que el Ministerio español de Sanidad, pero también los Gobiernos autonómicos, dieran pasos en el reconocimiento de las funciones que realiza este colectivo. Tras la respuesta obtenida por los paros, confían en que haya avances en la reunión prevista para el próximo jueves en Madrid.
La negociación del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario es el escenario en el que se han revitalizado demandas históricas de quienes realizan radiografías, resonancias magnéticas, escáneres, ecografías, análisis de muestras biológicas, procesamiento de tejidos para el estudio microscópico, tratamientos de radiación, supervisión de tratamientos dietéticos, audioprótesis y prótesis dentales, o gestionan las historias clínicas de pacientes. Las reclamaciones son de índole retributivo, pero también de homologación profesional.
Gontzal Yáñez, uno de sus portavoces en la CAV, expone que históricamente han estado «muy divididos», al pertenecer a ocho especialidades distintas. «Después de 17 años, estamos unidos», se congratula. Esa confluencia de intereses, al margen de las organizaciones sindicales que sí están en las mesas de negociación del nuevo Estatuto Marco a nivel del Estado español (Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde), amagó en junio con una huelga, ante lo que la ministra, Mónica García, aceptó las propuestas y se suspendió la convocatoria. Más tarde, detectaron que las promesas no se reflejaban en los acuerdos y, por ello, impulsaron estas últimas cuatro jornadas de paro.
Aunque se trata de un marco de negociación estatal, Yáñez sostiene que en la CAV, Osakidetza, a través de las gerencias de los hospitales, puede dar pasos para acabar con una situación que califican de «insostenible».
Homologación con la UE
Una de las peticiones «históricas» de las y los Técnicos Superiores Sanitarios es contar con un nivel de cualificación homologable a los de la Unión Europea, integrándose en el ámbito universitario con la creación de un grado, ya que en la actualidad lo es de Formación Profesional. El español es uno de los dos Estados del mundo donde un técnico especialista en radiodiagnóstico no cuenta con título universitario.
Yáñez defiende que ese cambio repercutiría en una mejor formación del personal y, por consiguiente, en un beneficio para el paciente. Cita que sería algo similar a lo que sucedió con Enfermería en 1977, cuando pasó a ser una diplomatura y hace dos años, con Bolonia, se afianzó su carrera profesional. «Queremos trabajar como otros trabajadores europeos», insiste.
Además, piden que se cree una coordinación técnica para no depender de Enfermería. Quiere dejar claro que no buscan ningún tipo de enfrentamiento con ese otro colectivo sanitario.
Otra demanda tiene que ver con sus retribuciones, ya que, a pesar de que en 2007 el Estatuto Básico del Empleo Público les reconoció que su categoría era de nivel B, su salario corresponde al nivel C1, que se traduce en que perciben en torno a 200 euros menos al mes de sueldo base y trienios. Los cambios introducidos admiten que les corresponde esa retribución, pero luego no se plasma en el salario.