Diez finales con retos diferentes

El Alavés pugnará por hacerse con la sexta plaza, ahora a cuatro puntos, y Osasuna peleará con rivales directos para salir del descenso.

La competición ha puesto a cada uno en su sitio a falta de diez jornadas –diez finales– para que concluya el campeonato. El Alavés pugnará por un sueño –entrar en el play off de ascenso–, fruto de haber construído un bloque que sabe a qué juega y cómo debe hacerlo. Osasuna, en cambio, tendrá que quitarse la soga del cuello si quiere pervivir como club, después de que su plantilla, formada en gran parte con futbolistas que han militado al más alto nivel, no haya dado la talla, al no haberse aclimatado a una Segunda que exigía mucho más de lo que han dado algunos de los jugadores con ficha más elevada de la categoría.

Pese a su manifiesta irregularidad durante gran parte de la Liga, los pupilos de Alberto López han ido puliendo defectos hasta encontrarse ahora mismo en uno de sus mejores momentos de la temporada. Quitando la imparable trayectoria del Llagostera –que lleva nueve jornadas imbatido, con siete triunfos y dos empates–, es la escuadra babazorra la que mejores resultados está cosechando en estas últimas jornadas de entre todos los equipos que acechan el sexto puesto del Zaragoza, que ha ido perdiendo fuelle.

Subido a esa buena ola, el Glorioso iniciará ante el Tenerife una contrarreloj de diez encuentros bastante peliaguda, pero con la mirada puesta en repetir lo que ya consiguió el año pasado el Córdoba. Superado el escollo de los isleños, que pelean por mantener su colchón respecto al descenso, a la escuadra babazorra le aguardan después varias jornadas de una exigencia fuera de toda duda.

Nada menos que en más de la mitad de esas nueve jornadas que restarían se va a tener que medir contra los actuales cinco primeros clasificados. Así, recibirá en Mendizorrotza a Betis, Girona y Valladolid, una triple piedra de toque para confirmar la consistencia del escenario gasteiztarra, mientras que deberá rendir visita a El Molinón y al estadio Insular.

En el intervalo de tan complejo calendario, el cuadro albiazul también deberá dar buena cuenta de otros rivales que luchan por el mismo objetivo, caso de Ponferradina y Numancia, completando lo que resta de Liga con los compromisos ante Albacete y Mirandés.

La salvación rojilla, en casa

Podría decirse que los encuentros que le quedan por dirimir a Osasuna tienen parecida dificultad, pero la paupérrima imagen que está ofreciendo el conjunto rojillo en las últimas diez jornadas agranda todavía más el escollo. Todo apunta a que la permanencia va a pasar por lo que ocurra en El Sadar. Ahí, los de Mateo están obligados a ganar, empezando por el domingo, al Numancia, Albacete, Mirandés, Las Palmas y Recreativo. Si los navarros no consiguen mostrarse solventes ante muchos de sus rivales directos, difícilmente serán merecedores de seguir en la categoría de plata.

Más complicado parece obtener buenos resultados lejos de Iruñea a pesar de que, ejerciendo como visitante, se haya dejado alguna de las mejores imágenes de la campaña. Osasuna tendrá que desplazarse a Montilivi o Zorrilla, como campos más dificultosos, amén de viajar a Ponferrada, donde los anfitriones también se juegan entrar en los puestos cabeceros, Leganés y Sabadell, este último en la jornada que cierra el campeonato.

Ambas escuadras vascas regresan hoy al trabajo

Tras guardar descanso, unos para disfrutar de la victoria y otros para enjugar la derrota, Alavés y Osasuna regresan hoy al trabajo. La escuadra babazorra, después de la jornada festiva de ayer, inicia una corta semana de preparación para recibir al Tenerife.

En concreto, el entrenador albiazul Alberto López ha diseñado un calendario de entrenamientos compuesto por tres sesiones matinales –todas ellas a las 10.30–, dado que a estas alturas de temporada tampoco conviene aplicar una excesiva carga de trabajo.

Solo hoy los aficionados podrán asistir a las evoluciones de la plantilla, dado que tanto los entrenos de mañana –Mendizorrotza– como el del viernes –Ibaia– serán a puerta cerrada.

De una jornada más dispondrá Osasuna para poner las bases del tan necesitado regreso a la victoria del cuadro rojillo, dado que el compromiso con carácter de final frente al Numancia se disputará el domingo por la tarde, a partir de las 18.15.

Al igual que el Alavés, los digiridos por José Manuel Mateo también iniciarán su trabajo a partir de las 10.30. En su caso, llevarán a cabo tres sesiones consecutivas –hoy, mañana y pasado– en las instalaciones de Tajonar, todas ellas abiertas al público en general. Como es habitual, el sábado el entrenamiento será a puerta cerrada en El Sadar.

Osasuna se juega ante los sorianos muchas de sus opciones para mantenerse en Segunda ya que, aparte de acumular diez jornadas seguidas sin ganar, lleva sin hacerlo en El Sadar desde hace casi tres meses y medio, lo que da una idea de la crisis en la que están inmersos los navarros. N.M.