En Santiago, en busca de la sexta plaza como mal menor

Los gasteiztarras dependen de los partidos de Valencia, Penya y Gran Canaria.

«Si podemos evitar al primer clasificado de la liga para el play off, mejor; si podemos evitar al segundo, mejor; solamente nos puede tocar el tercero como mejor escenario. Es lo que nos gustaría, pero tampoco depende de nosotros», explicaba Ibon Navarro en la previa a la visita de Laboral Kutxa Baskonia a Santiago de Compostela. Más allá de los efectos clasificatorios, el entrenador gasteiztarra afirmaba que «lo importante sería no perder las sensaciones con las que nos fuimos el otro día, volviendo un poco a la línea en la que estuvimos hace un mes. Que seamos capaces de competir y ganar fuera de casa es muy importante para el play off».

Lo cierto es que el Baskonia no depende de sí mismo para mejorar su octava plaza actual, ya que depende de que, amén de ganar a Obradoiro, los resultados de los partidos del Joventut, Valencia Basket y Gran Canaria lo beneficien.

Será sexto si gana al cuadro galaico y la Penya pierde en San Pablo. También si gana, vencen Joventut y Gran Canaria, y pierde Valencia Basket en Fuenlabrada. En caso de triunfo gasteiztarra, pero también verdinegro, grancanario y valenciano, terminará en séptima plaza, así como si pierde, al igual que el Gran Canaria y el CAI Zaragoza.

Para terminar con el galimatías, los de Ibon Navarro acabarían en octava plaza si perdieran y ganara el Gran Canaria, o perdiendo los de Aíto García Reneses, si venciera el CAI Zaragoza.

Ibon Navarro destaca la «riqueza» del Obradoiro

Cuestionado sobre las características de su rival de esta tarde, Ibon Navarro no ahorraba elogios sobre el Obradoiro, tanto por su condición de «equipo diferente» como «tácticamente rico».

«Es un equipo muy diferente al resto. Te gusta verlo, no abusa del bloqueo directo, se pasan muy bien el balón. Tiene un juego diferente en ataque y eso hace que tengas que tener un nivel de concentración muy alto. En defensa tácticamente es un equipo muy rico y requiere mucha paciencia», analizaba Navarro. GARA