Eliminatorias para seguir acumulando experiencia

A la espera del último partido, todos los cuartofinalistas han alcanzado ya esta ronda con anterioridad.

Si Holanda, último debutante superviviente, no lo evita en su complicado envite frente a Japón, los cuartos de final del Mundial se asemejarán a una reunión de viejos amigos. Ningún equipo podrá añadir nuevas experiencias a sus recuerdos pero lo que sí harán todos será seguir acumulándolas.

A la espera de ese último duelo, en disputa esta madrugada, todos los equipos clasificados para cuartos de final han alcanzado ya esta ronda con anterioridad. La mayoría incluso la han superado. El peor bagaje, en ese sentido, es el de Australia e Inglaterra, que curiosamente llegan tras eliminar a dos selecciones –Brasil y Noruega, respectivamente– con un curriculum bastante mejor. En ambos casos, su frontera se sitúa en cuartos, la que intentarán superar en Canadá. Las Matildas, que solo se perdieron el primer Mundial de la historia, cayeron en la fase de grupos en sus tres primeras participaciones pero han alcanzado los cuartos en las tres últimas. La misma barrera con la que han chocado en los Juegos Olímpicos, aunque llevan ya once años sin poder disfrutar de esta competición. El caso de Inglaterra es diferente. Subcampeona europea en 2009, también campó a sus anchas en el Mundialito, precursor del campeonato que se disputa hoy en día: se lo adjudicó en dos ocasiones y conquistó también una plata. El Mundial ha sido otra cosa, solo se ha clasificado en tres ocasiones y nunca ha superado los cuartos de final. Lo que en realidad quiere decir que Canadá e Inglaterra nunca habían superado una eliminatoria hasta llegar a Canadá, teniendo en cuenta que anteriormente la clasificación a cuartos, con menos equipos en liza, se conseguía en la fase de grupos, sin necesidad de disputar los octavos.

Francia y Canadá son los siguientes en este particular escalafón. El equipo galo disputa su tercer Mundial pero lo hace con el gran sabor de boca que le dejó el de Alemania. En su segunda participación alcanzó la cuarta plaza. Igual que en los Juegos de Londres, donde estuvo a punto de hacerse con el bronce. Del que le privó, por cierto, Canadá. Esa medalla en la última cita olímpica es, de hecho, el mayor logro en el historial de la escuadra norteamericana, que no ha acabado de brillar en sus participaciones mundialistas. Aunque solo se perdió el primero, en los dos últimos no había conseguido superar la fase de grupos. Su mejor puesto lo consiguió en 2003, cuando concluyó en la cuarta plaza.

Hasta la medalla llegó China en 1999, cuando perdió la final ante la entonces anfitriona Estados Unidos. Tras perderse la edición anterior en Alemania, la selección asiática, absoluta dominadora en su continente –ocho títulos y cuatro medallas en las 14 ediciones de la Copa Asiática–, sueña con regresar a los primeros puestos, aunque lo tiene complicado, con un rival como Estados Unidos en cuartos de final.

Los más grandes

La estadounidense es, de hecho, la gran dominadora del fútbol mundial junto a Alemania. Con dos victorias cada una, solo Noruega en el 95 y Japón hace cuatro años han sido capaces de rebelarse a su hegemonía.

El resultado global es algo peor para las teutonas. Las reinas del continente europeo –ha ganado ocho de las nueve últimas Eurocopas, seis de ellas de forma consecutiva–, presumen de dos títulos y una plata en el Mundial, pero se han quedado dos veces fuera del medallero.

Algo que nunca ha sucedido con Estados Unidos, que a sus logros olímpicos –cuatro oros y una plata– ha añadido su presencia permanente en los tres primeros puestos del Mundial: en seis ediciones ha logrado dos oros, una plata y dos bronces.

Más lógica que brillo en Edmonton

Estados Unidos sigue avanzando aunque no brillando. Se planta ya en cuartos tras superar a Colombia (2-0) en un partido que no se resolvió hasta la segunda parte, cuando las cafeteras jugaban ya en inferioridad.

Aunque hubo más ocasiones estadounidenses, el primer tiempo fue bastante igualado. La cosa cambió nada más comenzar la reanudación. Catalina Pérez, que sustituía a la sancionada Sandra Sepúlveda, se iba a la caseta por un penalti a Morgan. Minutos para la tercera portera, Stefany Castaño, lanzamiento fuera de Wambach y alegría para Colombia. Efímera porque solo cinco minutos después Morgan marcaba el 1-0. El partido cayó ya del lado de Estados Unidos, que sentenció poco después, con un penalti transformado por Carly Lloyd.

Más emoción hubo en la victoria de Inglaterra ante Noruega (2-1), no tanto por el juego, claramente condicionado por el calor y la táctica conservadora de ambos equipos, como por la remontada británica.

Tras un primer tiempo más aburrido, Gulbrandsen adelantó a las nórdicas en el 54. En solo siete minutos, Houghton empataba en un córner y a un cuarto de hora del final, Bronze sentenciaba, consiguiendo el primer triunfo de Inglaterra en una eliminatoria mundialista. A.U.L.