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CAMPEONATO DEL MUNDO DE ATLETISMO

El hectómetro sigue siendo territorio de Jamaica

Estados Unidos tuvo ayer que tirar la toalla y rendirse a la superioridad jamaicana en la velocidad. Los relevos cortos de los caribeños fueron muy superiores tanto en potencia como en precisión técnica. La presencia del invencible Bolt casi oculta el excepcional récord mundial de Ashton Eaton en decatlón.


El nuevo récord mundial del estadounidense Ashton Eaton en decatlón (9.045 puntos, seis más que el suyo anterior) pasó casi inadvertido ante el revuelo que levanta Usain Bolt cada vez que comparece en El Nido, ahora para obtener su cuarto triplete en grandes campeonatos.

Bolt, campeón de 100 y 200 metros, remató el triplete en Pekín como último relevista de Jamaica, otra vez ganador, ahora con una marca de 37.36, frente a un cuarteto estadounidense que al final resultó descalificado.

El tercer intercambio del cilindro, entre Tyson Gay y Mike Rodgers, se produjo fuera de zona, y Estados Unidos, que había llegado lejos en segundo lugar (37.77), cedió la medalla de plata a China (38.01), y el bronce fue para Canadá (38.13). De todas formas, un margen de 41 centésimas había separado en meta a Usain Bolt del último norteamericano, Mike Rodgers, que pareció arrugarse ante la estampa monumental del Relámpago.

Demasiada Fraser-Pryce

En el relevo corto femenino la batalla tenía iguales protagonistas: Estados Unidos, campeón olímpico y plusmarquista mundial (48.82 en la misma carrera de Londres 2012), contra Jamaica, la campeona del mundo, a menos que un tercero diera la sorpresa, como hizo Bahamas en el Mundial de 1999 o en los Juegos de 2000.

Con Shelly-Ann Fraser-Pryce, otra vez campeona individual, para rematar el trabajo, Jamaica tenía recorrido gran parte del camino hacia la victoria, como había hecho ya esta temporada en el Mundial de Relevos. Una vez que el testigo estuvo a salvo en manos de la campeona del 100, el triunfo era seguro.

Por la calle 6, Veronica Campbell-Brown, Natasha Morrison, Elaine Thompson y Fraser-Pryce dieron cuenta del cuarteto estadounidense (English Gardner, Alyson Felix, Jenna Prandini y Jasmine Todd), que corría justo a su izquierda: 41.07, nuevo récord de los campeonatos.

Estados Unidos, que prescindió de Tori Bowie por no acudir a una concentración, tuvo que consolarse con la plata (41.68) con Trinidad y Tobago tercera.

Seis puntos más

Por su parte, el estadounidense Ashton Eaton adornó su segundo título mundial consecutivo de decatlón con un nuevo récord del mundo, una suma de 9.045 puntos que eleva en seis su plusmarca anterior.

El canadiense Damien Warner (8.695) y el alemán Rico Freimuth (8.561), subieron con el norteamericano al podio como testigos excepcionales de una nueva cosecha espectacular de Eaton, tres años después de ponerse al frente de la lista mundial de todos los tiempos con 9.039 puntos.

Se trata de la quinta medalla de oro consecutiva para Eaton en grandes campeonatos en la combinada al aire libre, puesto que ya había ganado los cuatro últimos torneos globales en los que había competido desde 2012: dos Mundiales en pista cubierta, los Juegos Olímpicos y un Mundial al aire libre.

Tras su excepcional primera jornada su victoria estaba cantada. Así, arrancó el segundo día con 13.69 en 110 metros vallas, lanzó 43,34 en disco y saltó 5,20 en pértiga. A falta de la jabalina y el 1.500, marchaba a 45 puntos de su récord. Con un lanzamiento de 63,63 con el dardo, Eaton llegaba a al 1.500 de cierre con serias opciones de batir su récord mundial (9.039 puntos). Le bastaba con un registro de 4.18.25, cuatro segundos por encima de su marca personal (4.14.48), y le sobró casi un segundo. Terminó en 4:17.52.

Pero hasta el nuevo doblete de Mo Farah resultó eclipsado por la presencia de Bolt. El británico, que había ganado ya el 10.000, se impuso también en los 5.000, revalidando su doble triunfo de hace dos años en Moscú. Farah aguantó impávido el ataque largo, de 500 metros, lanzado por el keniata Mwangangi, y llegó victorioso con 13:50.38. Es su cuarto doblete consecutivo.

En altura, María Kuchina elevó la moral de su alicaído equipo con una victoria fraguada en su menor número de fallos con respecto a la croata Vlasic y a otra rusa, Chicherova, con quienes compartió la marca de 2,01 metros.

Por su parte, la bielorrusa Marina Arzamasova, campeona de Europa de 800 el pasado año, se proclamó campeona del mundo en Pekín con una marca de 1:58.03, manteniendo a raya a las dos que le persiguieron durante 200 metros, la canadiense Bishop y la keniata Sum.

Polonia domina el disco

En la jaula metálica, Polonia prolongó su momento dulce en los lanzamientos con su tercer oro en Pekín. Piotr Malachowski, de 32 años, se coronó campeón mundial con 67,40 metros que dieron a Polonia su primer oro en la disciplina. Malachowski, subcampeón en Moscú 2013, huyó de sorpresas y comenzó a liderar la final ya en el primer lanzamiento, con 65,09 metros, que mejoró en el segundo tiro con los 67,40, ya insuperables para el resto de competidores en el resto de la final.

La sorpresa la dio el belga Milanov, quien con 24 años se hizo con la plata (66,90), y Robert Urbanek redondeó el éxito polaco con la medalla de bronce (65,18).