Osasuna presume de su liderato en el derbi más amable

El Alavés, con la baja de Guichón por sanción, necesita reaccionar tras sumar solo cuatro puntos en cinco partidos ante unos rojillos que llegan eufóricos.

Osasuna saldó escaldado de los dos derbis ante el Alavés del año pasado, teniendo incluso que viajar dos veces a Gasteiz por culpa de la nieve. Las cosas han cambiado por completo para los rojillos, que hoy podrán presumir de liderato en el derbi más amable, por mucho que haya alguno en la Comisión Antiviolencia que, sin nada mejor que hacer, haya declarado el partido como «de alto riesgo», desconociendo por completo las excelentes relaciones entre las aficiones de ambos equipos.

Fruto de ello es que Mendizorrotza se prepara recibir la mejor entrada en mucho tiempo, ya que se espera el desplazamiento de 5.000 aficionados rojillos desde Nafarroa, espoleados por el magnífico inicio de campeonato de los de Martín. Las 1.700 entradas remitidas desde Gasteiz a Iruñea se agotaron en poco más de dos horas y la afición de Osasuna se las ha ingeniado para no perderse un derbi de Primera.

Necesidad local

El Alavés quiere recuperar la imagen ofrecida en el arranque del curso, volver a ser ese equipo intenso y con una asfixiante presión que desactive el juego rival. Necesitan los de José Bordalás un buen resultado que les rearme en el plano moral, tras sumar cuatro puntos en cinco partidos y haber ganado solo en Almería en el último mes.Pierde el técnico albiazul a uno de sus habituales como Facundo Guichón, por acumulación de amarillas. Esta baja abre la puerta de la titularidad a Dani Pacheco.

Osasuna encara su cuarto partido fuera de casa con la intención de conseguir una victoria que permita el crecimiento del equipo y seguir como líder de la categoría. El principal cambio que se prevé es la entrada al once titular del centrocampista Maikel Mesa por Mikel Merino, quien esta semana ha estado sufriendo algunas molestias en el muslo derecho.