El enorme cuarto final de Bourousis conquista Zurbano

Laboral Kutxa Baskonia precisó de la mejor versión del heleno ante un serioObradoiro. Adams, Tillie y la defensa del final aportaron también en el éxito.

LABORAL KUTXA 82

OBRADOIRO 75

De enemigo a nuevo amor. Así es la vida y este es Ioannis Bourousis. Zurbano quedó rendido del otrora enemigo gracias a que liderara el parcial de 26-13 con el que Laboral Kutxa Baskonia volteaba un difícil partido frente a un Obradoiro muy serio y trabajado, pero que no pudo con el heleno. Tillie y Adams también sumaron sus buenos puntos –y errores–, mientras que la defensa baskonista, pese a cierta irregularidad, también puso de su parte en el triunfo.

Sorprendía Perasovic dando entrada a Tillie y a Diop en el quinteto titular, aunque el invento que mejor resultado daba era la combinación de Hanga y Adams, que con su intensidad y manos rápidas desarbolaba de buen inicio a un Obradoiro algo dormido y abrumado ante la intensidad baskonista. Moncho Fernández gesticulaba desesperado con 15-4 en el marcador.

Después del tiempo muerto del entrenador galaico, juntado con la segunda falta de Hanga, el partido se niveló. Caloiaro, más liberado y sosegado, comenzó a liderar a un Obradoiro que se arrimó 17-15. Con todo, el cuarto terminaba 20-15 después del primer triple de Alberto Corbacho en competición oficial con la camiseta baskonista.

Un «dos más uno» de Waczynski y cuatro puntos seguidos del joven Santi Yusta trajeron la primera igualada del partido, y la amarga evidencia de que Alberto Corbacho se va a convertir en la presa preferida de los rivales del Baskonia. Pese a que el balear respondió con otro triple, del empate a 22 se pasaba al 27-31 adverso, obligando a pedir tiempo muerto a Perasovic. Los atacantes del Obradoiro atacaban por sistema a Corbacho, y su técnico no pudo más que sustituirlo.

Perasovic probaba con los dos bases en cancha, dando minutos de escolta a Mike James. La tendencia, empero, había cambiado y el Obradoiro, diversificando sus puntos entre Caloiaro, Waczynski, Pustovyi y Yusta, se marchaba en el marcador, superando incluso la decena de renta y el ensayo de zona 3-2 de Perasovic: 32-43, a falta de un minuto para el descanso.

Siete puntos seguidos de Tillie –un triple, un alley oop con Hanga culminando una contra, y una bandeja a la carrera–, más otra canasta de Hanga arreglaron el desaguisado en un minuto de locura. Al descanso, un serio Obradoiro ganaba 41-43, pero el panorama ya no pintaba tan desolador.

Del sufrimiento al alivio

El Baskonia no terminaba de encontrar su ritmo, mientras que los de Moncho Fernández, aunque no disfrutaran de grandes ventajas, parecían saber exactamente la forma de hacer daño a un rival que se manejaba por impulsos y cuyas mejores jugadas en estático llegaban inmediatamente después de los tiempos muertos.

No se escatimaba en esfuerzos, como evidenció el taponazo que le colocó Hanga –sin duda, la referencia defensiva del cuadro gasteiztarra– a Pozas al contragolpe. Pero esa contra llegó tras un triple mal ejecutado de Mike James, que recibió solo en la esquina y con su amago solo consiguió que su rival llegara a puntear el triple que sí lanzó.

Un triple de Waczynski ponía el marcador 56-62 para empezar el último período, cuarto que arrancó con un triple de Adams y gran defensa local. Bourousis tomaba el control en esos minutos finales, sumando el grueso de sus puntos –11 de 17–, sacando faltas a sus pares y cerrando el rebote. Un triple del heleno elevaba el marcador a 73-67.

A diferencia de los cuartos anteriores, la concentración gasteiztarra se mantuvo a un buen nivel, fruto del influjo de Bourousis, que decidió emerger para ser el nuevo héroe de Zurbano. Una canasta de Tillie a pase de Bourousis ponia el 75-67 y, tras el tiempo muerto visitante, el pívot heleno volvía a contribuir con otros tres rebotes y dos tiros libres para cerrar un parcial de 11-0. No lo sacaron a hombros de milagro. Pero lo harán si sigue decidiendo así.

Perasovic: «El equipo tiene un punto de competitividad que nos hará crecer»

«No es extraño que los equipos de Euroliga pierdan partidos que, en principio, no pueden perder. No nos vamos a esconder en la cuestión de viajes y demás, sino que contra equipos tan tácticos como este, no es fácil preparar el partido», arguía un Velimir Perasovic pausado.

«El Obradoiro juega un poco distinto al resto de equipos, usando muchos bloqueos indirectos y muchas situaciones de sorpresa. Nos han metido no menos de 20 canastas por esta clase de movimientos», añadía el técnico baskonista.

«Y eso que empezamos muy bien en defensa», proseguía, «pero nuestros problemas empezaron con la defensa del segundo cuarto, aunque por suerte hemos podido remontarles en el último minuto. Después defendimos mejor, pero no se reflejó ese trabajo por culpa de las pérdidas de balón. Otra cosa ha sido el último cuarto, en el que solo les hemos permitido cinco puntos hasta el último minuto y ahí hemos roto el partido», resumió.

Más allá de los puntos de Bourousis, Adams y Tillie, Perasovic alabó de este trío que «Obradoiro hace que juegues distinto a lo que sueles. Ellos han anotado porque no han dudado, mientras que otros sí lo han hecho», explicaba.

En ese sentido, Perasovic quiso ser magnánimo y ambicioso. «Algún día destacará otro. El equipo tiene que dar un plus. No es fácil para nadie, pero el equipo tiene este punto de competitividad que nos puede hacer crecer», acabó.A. G.