La resistencia baskonista se topa con un gan rival y un mal arbitraje

La expulsión de Perasovic mediatizó el partido, amén del juego rival al bloqueo directo. Adams sostuvo a los gasteiztarras a triples.

VALENCIA BASKET 85

LABORAL KUTXA 78

Laboral Kutxa Baskonia sumaba su primera derrota de Liga ACB. Fue ante un Valencia Basket que infunde mucho respeto, y eso que, de la mano de Adams y sus 29 puntos, cerca estuvo de ganar un Baskonia que tozudamente se negaba a perder. El «pero» del choque de ayer fue que el arbitraje lo mediatizó hasta convertirse en protagonista, en especial el colegiado principal, don Emilio Pérez Pizarro.

A pesar de todo, los gasteiztarras volvieron a demostrar que jamás se rinden, algo verdaderamente loable en su actitud. Aunque la diferencia de valoración –118 a 63– diga una cosa, lo cierto es que bien pudieron voltear el resultado, sobre todo si Dubljevic no hubiera barrido una bandeja de Mike James, que hubiera supuesto el empate a 75, ya que acto seguido Valencia Basket se fue hasta el 81-73.

El partido cambió a partir de la expulsión de Perasovic, fruto de una tecnica que se ganó un revolucionado Ilimane Diop en las protestas de un tapón que el gasteiztarra de Dakar estimó fue falta. El de Split saltó como un resorte, indignado por el «silbato cadente» arbitral y acabó pagando los platos rotos.

Atacando a los pívots

Todo ello no solo supuso el debut en la ACB de Agustí Julbe como primer entrenador, sino que la defensa gasteiztarra se descompusiera. Guillem Vives y Rafa Martínez fueron un martirio constante, ya qye supieron cómo conectar con Hamilton y Dubljevic, aprovechando que los pívots baskonistas –salvo Diop, que tiene otros problemas–, sufren cuando han de desplazarse hasta la línea del triple y volver.

Van Rossom y Stefansson no conectaban tanto con sus interiores, pero se las componían para ir mtiéndolas ellos y elevar el 29-20, un resultado que se tornaría empate a 31 fruto del acierto en los triples de Adams y Corbacho, y un par de «dos más uno» de Bourousis y James. Valencia Basket volvió a irse con un parcial de 10-3, solo salvado por el enésimo triple de Adams: 44-37 al descanso.

A punto de remontar, sin lograrlo

Pese a la tercera falta de Hanga, la prestación defensiva baskonista mejoró tras el receso. Ello, unido a los tiros libres que erraron los locales y los triples de Adams –que firmó un 6 de 11–, dio para que los gasteiztarras se arrimaran hasta el 51-50.

Lo malo fue que nunca llegaron a voltear el resultado. James relevó a Adams en la cancha y en anotación, y hasta la jugada del 75-73, el tira y afloja siguió. Tras el fallo de James –bueno, su bandeja entraba, pero la barrió Dubljevic–, un motivado San Emeterio y Hamilton estiraron el marcador hasta el 81-73, con dudosas decisiones arbitrales entre medias, como varias faltas no señaladas sobre Bourousis. Un gran rival y un mal arbitraje pudieron con el Baskonia.

El papelón le cae a Agustí Julbe

A causa de la expulsión de Velimir Perasovic, tuvo que ser su segundo, Agustí Julbe, quien compareciera ante la prensa. Naturalmente, apenas quiso mojarse sobre las acciones del trío arbitral –«no es mi papel», señaló–, y solo precisó que Perasovic «no ha dicho nada ni ha hecho ningún gesto despectivo» para que le pitaran la segunda técnica.

Respecto al desempeño de su equipo, Julbe reconoció que «difícilmente puedo esar contento después de un partido que hemos perdido, pero sí estoy satisfecho por el esfuerzo de los jugadores».

«Con más o menos acierto, lo han dado todo. Excepto el último arreón, el equipo ha batallado y ha vuelto en cada momento. El nivel de esfuerzo y autoexigencia de los jugadores es innegable», recalcó.

Por su parte, Adam Hanga declaraba que «es difícil jugar contra Valencia Basket en su casa, y más por el respeto arbitral que tienen jugadores como Rafa Martínez o Fernando –San Emeterio–». A.G.