MAR. 27 2016 VOLTA A CATALUNYA Solo Montjuic separa a Nairo Quintana de la victoria Poels en solitario y Cimolai al sprint se llevan las victorias parciales, a laespera de que la última etapa decida hoy una general apretadísima. Amaia U. LASAGABASTER Las ocho ascensiones a Montjuic decidirán hoy la Volta. No es la ascensión más complicada del mundo y en la historia reciente no ha resultado relevante para la general pero la clasificación llega tan apretada a la última jornada –apenas siete segundos entre Nairo Quintana y Alberto Contador, y una decena más sobre Richie Porte y el combativo Daniel Martin– que cualquier detalle puede decantar la carrera de uno u otro lado. No lo han conseguido, de momento, ni las fugas, ni las bonificaciones, ni el viento, que de todo ha habido en los dos días transcurridos desde que el colombiano se vistiera el maillot de líder en Port Ainé. Escapado se apuntó Wouter Poels (Sky) la etapa del viernes y al sprint la de ayer David Cimolai (Lampre). Y en ambas hubo también movimiento de los perseguidores de Quintana en la general. Dentro de las posibilidades que ofrecía la carrera, que tampoco eran demasiadas: las bonificaciones en los sprints intermedios, que permitieron a Contador recortar un segundo al líder y a Martin, el más atento, siete segundos al podio, ahora muy a tiro. También hoy habrá segundos extra en juego, con dos sprints intermedios y las bonificaciones de meta. Tan apretado está todo que cualquier oportunidad vale, incluido el viento que, con la carrera lanzada, se tradujo ayer en movimientos y exigió nervios de acero a menos de veinte kilómetros de meta. Fue un instante y no llegó a pasar nada pero vale como muestra de intenciones ante la última etapa. Con rascar segundos tuvieron que conformarse los ciclistas de la general en las dos previas. El protagonismo fue para otros. El viernes para Sky, con muchas espinitas que sacarse, con el triunfo de Wouter Poels en Valls. El holandés había marchado en fuga durante cien kilómetros con otra media docena de corredores y, en el ascenso al alto de Lilla, de 2ª, se marchó con clase para llegar a meta con un puñado de segundos. También ayer probó a escaparse un buen grupo de corredores. Bueno por número y por categoría. Ten Dam, Hesjedal o Lindeman formaron parte de una fuga que arrancó con once integrantes y fue perdiendo unidades hasta morir en el último suspiro. Les había tocado luchar con tres locomotoras tirando por detrás. Primero Movistar, tras un inicio nervioso por las bonificaciones a los diez kilómetros de la salida. Después, sin representación en la escapada, IAM y, sobre todo, Lampre. En Vilanova lo agradeció Cimolai, adjudicándose el sprint. Javier Aramendia, por otro lado, abandonó ayer la carrera. Tres finales más Otras tres pruebas por etapas concluyen hoy. Para empezar, la Semana Internacional Coppi y Bartali, que ha supuesto el regreso a la competición de Mikel Landa y David López, y que probablemente se decidirá en la última etapa. Sergey Firsanov (Rusvelo), líder tras imponerse el viernes –ayer lo hizo al sprint Jakub Mereczko (Southeast)–, defenderá su primer puesto en los 163 kilómetros con salida y llegada en Pavullo, que incluyen tres ascensiones. La última, a nueve de meta, al Galato, con cinco kilómetros de subida que alcanza un desnivel del 17% en algún tramo. También tendrán que ascender los participantes en el Criterium Internacional, que arrancó ayer con el habitual doble sector. Sam Bennett (Bora Argon 18) se llevó el matinal, resuelto al sprint. Por la tarde, también en Porto Vecchio, la contrarreloj de siete kilómetros fue para Thibaut Pinot (FdJ) que, con dos segundos de renta sobre Jerome Coppel (IAM) y tres sobre Alexandre Geniez (FdJ), defenderá hoy el liderato en la tercera y última etapa: 171 kilómetros con final en el Col de L’Ospedale, una ascensión de 14 kilómetros. En el Tour de Normandía, será Baptiste Planckaert (Wallonie Bruxelles) el que defienda en la última etapa (150 kilómetros entre Coutances y Caen) el maillot de líder que se enfundó ayer al llegar en fuga a línea de meta. Sagan busca la revancha tras el larguerazo del viernes Las carreteras de Flandes vuelven a engalanarse para el paso de la 78ª Gante-Wevelgem. 242 kilómetros, diez cotas con la novedad del Mont Kemmel y una participación envidiable. Clasicómanos y velocistas con fondo buscarán inscribir su nombre en un palmarés copado por los locales en el siglo XX pero que en la última década solo Tom Boonen (2011 y 2012) ha podido dejar en casa. Hoy también tomará la salida. Como Cancellara, Terpstra, Stybar, Boom, Vanmarcke, Boasson Hagen, Bouhanni –recuperado de los problemas estomacales que le obligaron a abandonar en Catalunya–... o Sagan. El checo, vencedor de la prueba hace tres años, buscará su primer triunfo con el arco iris, después de que el viernes protagonizase su enésimo larguerazo en la espectacular E3 de Harelbeke. Que dejó a un grupo de muchísimos kilates en cabeza. Del mismo pudieron saltar Sagan y Michal Kwiatkowski para recorrer juntos los últimos kilómetros y jugársela a un sprint que fue para el de Sky. A.U.L.