GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Patetismo


Desde que esa grey de furúnculos pegados a las excrecencias televisivas empezaron a utilizar el término patético como insulto consentido y auspiciado por sus redactores y productores, me cuesta considerar el patetismo ajeno sin mirarme un poco, aunque sea de reojo, al espejo. Es por eso que cuento hasta veintitrés, toso y entonces arranco: hoy me han asaltado tres momentos noticiosos de la crónica golfa de la sociedad española, que considero que son de un patetismo que roza bastante con la auténtica  provocación.

Sin orden. Ana Duato, con toda su banda, saliendo de la Audiencia Nacional, arrebatada y declarando que se siente “traicionada” por su asesor. Es tan mala actriz en la calle como en los platós y sus guionistas son tan cutres en los platós como en la calle. Consideran que los clientes, los gilipollas que les miran van a tragar con todo. Todos los defraudadores tienen una consigna: ellos no saben nada, todo es culpa de los asesores. Eso sí, las cuentas bancarias están a su nombre, no al de los asesores. Esta banda hacía anuncios institucionales para Hacienda. Maradona jugaba cada año el famoso partido contra la droga.

Los otros dos momentos tienen que ver con la viciada campaña electoral perpetua. Lo del partido zombie empieza a ser preocupante. Su deriva, su despiste, su incapacidad para leer la realidad política es proverbial. Parece que todos sean uno, Patxi López o, dos, Susana Díaz. Van directos, sin amagos, al desastre final: la gran coalición PPSOE y  el nene veleta saca su más rancio y profundo pensamiento fascistón advirtiendo de que llegan los comunistas al ver que van a ir juntas dos fuerzas políticas coincidentes. ¿Tiene esto alguna solución? Vamos a sufrir una de las campañas más sucias jamás vistas. Las encuestas se están abrasando en las cocinas. Ya no nos queda ni París.