Al menos ocho muertos en un tiroteo que desata la alarma en Munich

Al menos ocho personas murieron ayer en Munich cuando varios individuos comenzaron a disparar de forma indiscriminada en un local de comida rápida. El ataque desató el pánico en la ciudad y movilizó a las fuerzas de seguridad en busca de los atacantes –en un principio se habló de tres– y pidieron a los ciudadanos que se quedaran en casa.

Al menos ocho personas murieron y varias más sufrieron heridas, entre ellas algunas de gravedad, en un tiroteo en un centro comercial de Munich sobre el que la Policía señaló la «sospecha de una acto terrorista». El tiroteo provocó la alarma en la ciudad, y las fuerzas de seguridad se movilizaron para encontrar a los atacantes, que en un principio se suponía eran tres. «Por el momento no se pudo detener a ninguno de los autores», indicó la Policia en un comunicado.

La alarma hico evacuar la estación central de tren la ciudad y suspender todo el transporte público de metro, autobús y tranvía de la capital bávara. Además, la Policía pidió a los habitantes de Munich que evitaran salir a la calle.

El tiroteo se produjo poco antes de las 18.00 en un McDonald's cuando, según testigos, varios individuos dispararon con «armas largas», y continuó en una calle adyacente. Los asaltantes entraron después en el centro comercial Olympia situado cerca del estadio olímpico, según un portavoz policial.

«Desgraciadamente tenemos que lamentar ya seis víctimas», indicó la Policía, que unas horas después elevó la cifra a ocho. «Sospechamos de un acto terrorista», declaró una fuente policial, mientras otra confirmaba que se trataba de «una situación terrorista en curso», y desmintió los rumores de que se estuviera produciendo un segundo tiroteo en otro luchar de Munich. «Hay pánico en varios lugares de la ciudad», admitió un portavoz municipal.

En esos momentos, la Policía señaló que no tenía ningún indicio que vinculara el tiroteo a un acto yihadista.

Horas después investigaba si un noveno cuerpo hallado correspondía a uno de los atacantes y algunos medios aseguraron que se trataba de un suicida. Se trata del tercer ataque en Europa contra civiles en menos de diez días, después del atentado con camión en Niza el 14 de julio, que provocó 84 muertos y el ataque con hacha en un tren de Baviera que hirió a cinco personas. En este caso la Policía mató al asaltante y el ataque fue asumido pro el Estado Islámico, en la primera reivindicación del ISIS en Alemania, aunque Berlín no cree que lo organizara.

Tras el tiroteo Gobierno federal puso en marcha «un importante operativo» en el que participaban todas las fuerzas de seguridad alemanas, incluida la unidad de élite GSG 9, así como efectivos de otras ciudades y lander.

El centro comercial fue evacuado y las personas que se encontraban en él salieron con las manos en alto. Las autoridades también cancelaron el festival de música de Tollwood, que se celebra todos los veranos en el recinto olímpico de Munich.

Además, despejaron las carreteras que salen de Munich, los lander vecinos reforzaron la seguridad y la República Checa aumentó los controles en la frontera. Los gobiernos federal y de Baviera reunieron sendos gabinetes de crisis y el Ayuntamiento de Munich calificó los hechos de «caso especial» para movilizar todos los recursos y efectivos municipales.