Nairo Quintana confirma que es el más fuerte y Froome salva el día

El colombiano ganó con autoridad en los Lagos y recuperó el maillot rojo de líder con casi un minuto de ventaja sobre Valverde y el inglés, que volvió a subir de menos a más. Fraile entró cuarto y logró el liderato de la montaña e Irizar abandonó tras una dura caída.

Nairo Quintana logró la victoria ayer en la décima etapa de la Vuelta con final en los Lagos de Covadonga al resistir el primer ataque de Contador para marcharse después en solitario. Recuperó el maillot rojo y ya cuenta con casi un minuto de ventaja sobre su compañero Valverde y un Froome que volvió a empezar muy rezagado en el último puerto, pero fue de menos a más y salvó el día con notable.

Por detrás del inglés se clasificó cuarto Omar Fraile, que entró en la escapada del día y fue capaz de aguantar a los mejores de la general cuando le cogieron en el tramo más duro. Eso le valió para lograr el liderato de la montaña con 20 puntos, uno más que De Gendt y Geniez. Además se llevó el premio de la combatividad de la etapa.

Al único que no pudo seguir Fraile fue a Quintana, que hasta ahora ha sido el más fuerte de la carrera. Tras no rendir como quería en el Tour, aunque acabó tercero en su tercer podio en tres participaciones, ha querido resarcirse en la Vuelta y ayer se le vio más feliz que nunca. Incluso más que cuando ganó el Giro. Por vez primera puede con Froome, aunque él mismo asume que debe distanciarle más antes de la crono de Alicante.

«Necesito tres minutos»

Porque pese a su alegría, Quintana declaraba que «Froome sigue muy cerca y tendremos que seguir como hasta ahora para alejarlo más. Si llega con este tiempo a la crono, sigue siendo el gran favorito. Debería llegar por lo menos con tres minutos. Siempre he confiado en mis posibilidades, me siento mejor que él y lo disfruto con mucha ilusión. Esto me da más confianza para defender este maillot».

Se mostró muy agradecido a su equipo, que contó con la colaboración de Etixx por el liderato de David de la Cruz. Rubén Fernández marcó un fuerte ritmo desde abajo en los Lagos que descolgó a Froome, que subió a su ritmo con la ayuda de David López y Kennaugh y cada vez se sintió mejor. De los 50 segundos que llegó a perder entró en meta a solo 25 de Quintana y por delante de los demás.

Valverde fue el gran favorecido por la recuperación de Froome, porque no pudo seguir a Contador y Quintana cuando atacó el madrileño y sí se enganchó a la rueda del inglés.

El comienzo de la etapa estuvo marcado por las caídas y Markel Irizar tuvo que abandonar con tres dientes rotos y varios puntos en la cara. También abandonaron por las caídas Reza y Huzarski. Pello Bilbao se cayó y pudo seguir en carrera, aunque llegó muy rezagado.

Omar Fraile entró en una fuga de quince de buen nivel, disputó la montaña y gastó energías para pasar primero por el Fito. Pero a pesar de ese esfuerzo y de quedarse rezagado tras los ataques de Rolland y Gesink en la última subida, fue de menos a más, como Froome, al que aguantó para conseguir en la meta el cuarto puesto que le dio el maillot de la montaña.

La Vuelta vivirá hoy su primera jornada de descanso y mañana Nairo Quintana volverá a intentar distanciar a Froome en la última subida de Peña Cabarga en la que acabará la etapa.