Una recompensa tan escasa como esperanzadora

El Levante tiró de eficacia para llegar al descanso con dos goles de ventaja pero el Eibar, en su mejoractuación de la temporada en casa, acabó rescatando un punto gracias a los goles de Arbilla y Charles.

EIBAR 2

LEVANTE 2

La reacción del público a la conclusión del partido lo dice todo. Así a cualquier lado con su equipo. Aunque ese lado sea el abismo. El Eibar firmó su mejor partido de la temporada en Ipurua, un derroche de esfuerzo que se tradujo en un punto escaso para sus necesidades clasificatorias –de hecho, acabará la jornada en descenso si Las Palmas se impone hoy al Deportivo– pero que bien puede convertirse en ese punto de inflexión que buscaban los azulgranas.

Posiblemente no lo sería si el encuentro hubiese acabado con victoria derrota. Hasta las sensaciones, incluso siendo tan buenas como las de anoche, tienen un límite. Pero ese punto, que tanto costó, y precisamente por haber costado tanto, confirma a los eibarreses que son capaces de alcanzar la cima, también cuando más empinada es la pendiente.

Aunque el partido también confirma que el Eibar tiene aún mucho trabajo por hacer. El equipo se ve cada vez más comodo con la defensa de cinco pero no tanto como para cerrar su área. El Levante se estiró ayer dos veces en todo el primer tiempo, en ambas llegó al área y en ambas marcó. Una losa pesadísima en cualquier caso y más para un Eibar que, al contrario de lo que le sucedía en temporadas anteriores, necesita mil y un llegadas al área para hacer gol.

Ayer las tuvo. Desde el pitido final y hasta el último suspiro, en el que Enrich estuvo a punto de culminar la remontada. Pero volvió a faltarle la definición. En el remate y en ese último pase que, al menos, y ya es un avance respecto a los últimos partidos, los azulgranas intentaron en infinidad de ocasiones. El Levante, de hecho, permaneció encerrado durante casi todo el primer tiempo.

Lamentablemente, toda la eficacia que le faltó al Eibar le sobró a su rival. A diez minutos del descanso, Ivi coló un buen balón para que Morales, siempre efectivo ante su exequipo –tres goles le ha marcado ya– y que no había aparecido hasta entonces, anotara el 0-1. Sólo dos minutos después era el propio Morales el que entraba por la izquierda para asistir el gol de Bardhi.

Ipurua se quedó helado. Pese a la buena actuación de los suyos durante los primeros 35 minutos, ni los más optimistas confiaban en salir del campo con otra sensación que no fuera la pesadumbre.

Pero el equipo no se resignó. Tras el descanso regresó al césped con el mismo sistema, jugadores y actitud que en el primer tiempo. Y con un pelín más de suerte porque esta vez sí acertó y además lo hizo pronto, con tiempo por delante para hacer buena su reacción.

Inui, uno de los mejores de la tarde, forzó una falta cerca del área que Arbilla, mejor aún que el japonés, colocó en la escuadra con un lanzamiento espléndido. Necesitados de alegrías, jugadores y afición no dudaron en aferrarse a ese clavo. El Eibar no dejó de buscar, y de merecer, el segundo. De forma especialmente encomiable porque, pese a lo apurado de su situación, se armó de paciencia para buscar la manera de lastimar a un Levante que hizo lo que debía y que tan bien le suele salir, encerrarse en su área. Hubo premio, con protagonismo de dos futbolistas que acababan de saltar al campo. Subió por banda Juncà, prolongó Inui y remató Charles para llevar el 2-2 al marcador.

Quedaban tiempo y ganas, aunque también pocas fuerzas, lo que se tradujo en un susto morrocotudo por parte de Boateng y en una última ocasión de Enrich, salvada por Raúl, que habría redondeado la noche. No llegó pero las sonrisas fueron igualmente mayoritarias a la conclusión del choque.

«Hemos merecido más pero creo que salimos reforzados»

El partido dejó un sabor agridulce a José Luis Mendilibar, muy satisfecho por la actuación de su equipo pero no tanto por un punto que se le quedó corto, «aunque después de haber ido 0-2 está bien», admitió.

«Hemos sido superiores casi todo el partido –destacó–. En la primera media hora ellos casi no han pasado del campo, hemos estado siempre cerca de su área, igual sin ocasiones clarísimas pero siempre cerca. Ellos han llegado dos veces y dos goles. Llegas al descanso con 0-2 y no sabes si cambiar pero hemos decidido seguir igual y nos ha ido mejor. El primer gol nos ha dado aire y al final hemos logrado el empate. Creo que hemos merecido más, nos sabe a poco, pero después de haber ido 0-2 está bien».

Mendilibar lo consideró el mejor partido de la temporada. Al menos en el que su equipo se pareció más al Eibar que quiere. «Llevar el ritmo del juego, jugar en campo contrario, ganar segundas jugadas... Hasta ahora lo habíamos logrado en algunas fases pero hoy ha sido continuo». La pena fue que, otra vez, «con poco nos han hecho dos goles».

La nota más negativa, por otro lado, llegó al final del encuentro, ya que Escalante fue retirado en camilla. Sufre un esguince en el tobillo izquierdo. A.U.L.