GARA Euskal Herriko egunkaria

Gernika acoge el retoño del árbol que sobrevivió a la bomba en Hiroshima


Un retoño del árbol “ginkgo biloba” de la ciudad japonesa de Hiroshima, descendiente del ejemplar que en 1945 logró sobrevivir a la bomba atómica, crece desde ayer en Gernika. El retoño de este árbol, símbolo de esperanza en Japón, fue trasplantado en el Parque Europa, a escasa distancia del Árbol de Gernika, en el marco de la conmemoración del 81 aniversario del bombardeo de la villa.

En el acto participaron el lehendakari, Iñigo Urkullu; el alcalde de Gernika-Lumo, José María Gorroño; el alcalde Hiroshima, Kazumi Matsui; el secretario general de Mayors for Peace, Yasuyoshi Komizo; el alcalde de la localidad catalana de Granollers, Josep Mayoral; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui; y Luis Iriondo, superviviente del bombardeo de Gernika.

Desde el Ayuntamiento destacaron que el árbol plantado tiene un valor «sagrado» en la cultura japonesa, ya que volvió a brotar un año después de explotar la bomba atómica en la ciudad japonesa. Es conocido también como «el árbol de los cuarenta escudos» y puede llegar a vivir 1.500 años, según explicaron las mismas fuentes.

El alcalde de Hiroshima expresó su deseo de que este retoño «enraíce en esta tierra y sea un símbolo de paz». Por su parte, el primer edil gernikarra advirtió de que la posibilidad de que «estemos ante un nuevo episodio de guerra nuclear es muy alta» y lamentó «la falta de cumplimiento del tratado para la no proliferación de armas nucleares» por parte de algunos países.

«Paz» y «esperanza»

El lehendakari, Iñigo Urkullu, señaló que hermanar el roble de Gernika y el “ginkgo biloba” de Hiroshima tiene «un profundo significado» y destacó que «el símbolo de la paz y la libertad, y el de la esperanza se encuentran y crecen juntos» en Gernika.

Según recogió Efe, tras recordar que el árbol de Gernika es «sagrado para los vascos» por ser «símbolo de paz, democracia y libertad con proyección universal», el lehendakari afirmó que «nunca debiera utilizarse para justificar la violencia de ningún tipo, porque representa un grito que sale del corazón contra la violencia y la guerra». Recordó que el “gingko biloba” «se encontraba a solo 1.000 metros del epicentro de la explosión de la bomba atómica en 1945».

Durante el acto, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, hizo entrega al alcalde japonés de una de las hojas del roble pertenecientes al Árbol de Gernika.