El bombo acerca a la Real a su primera final

Las donostiarras disputarán la semifinal copera en casa y ante el Sevilla, penúltimo clasificado.

La Real está a un paso de celebrar un hito. Hay que darlo en el campo frente a un rival con la misma ilusión, es evidente, pero todo lo que podía sonreir a las donostiarras de antemano lo ha hecho: disputarán la semifinal de Copa, de nuevo a partido único, en casa; se enfrentarán al rival más asequible que podía corresponderles, un Sevilla que pelea por la permanencia y al que se imponían este mismo domingo en Liga; y además el partido les pillará en su mejor momento de la temporada. La Real lo tiene todo a favor para disputar la primera final en sus tres lustros de vida.

En todo caso, al menos de puertas a fuera, en el club se apostó por la cautela. O al menos por la alegría contenida. Sandra Ramajo, que junto a Garbiñe Etxeberria representó a la Real en el sorteo efectuado en Granada, sede de la final, reconoció que «hemos evitado a los dos cocos». Pero también destacó que el Sevilla es «un equipo peleón y guerrero que nunca se rinde. Ayer jugamos contra ellas –recordó– y ganamos pero no fue un partido fácil. Me espero un Sevilla valiente, que lo va a dar todo y ante el que vamos a tener que hacer un partido muy bueno y muy intenso para pasar a esa histórica final».

Marta Cardona reconoce que el alivio por el resultado del sorteo «es mutuo, los dos queríamos evitar a Atlético y Barcelona», pero destaca que la clave, más incluso que en el rival, puede estar en el escenario del partido. «Lo primero que queríamos era jugar en casa, es un plus que tenemos que aprovechar», aseguró la jugadora txuriurdin.

No es la condición de local el único factor que coloca a la Real como clara favorita. Aunque las quinielas siempre son más complicadas a un partido, el equipo txuriurdin es objetivamente mejor que su rival. No en vano se ha impuesto en sus dos enfrentamientos (2-0 en la primera vuelta, 0-2 este mismo domingo) y aventaja en 13 puntos a un Sevilla ahora mismo en descenso. Tendrá que demostrarlo el próximo 17 de febrero, previsiblemente en Zubieta ya que el primer equipo masculino de la Real ejerce de local ese próximo fin de semana.

Atlético y Barcelona, protagonistas de las tres últimas finales –una victoria para las colchoneras, las dos últimas para las culés– disputarán la otra semifinal en Madrid.