GARA Euskal Herriko egunkaria

El CHN implanta con éxito una prótesis de aorta basada en un modelo 3D

El CHN ha recurrido a un modelo 3D para implantar una prótesis aórtica a un paciente con un aneurisma, una técnica que «reduce drásticamente la mortalidad en casos de infección».


Un equipo multidisciplinar del Complejo Hospitalario de Nafarroa (CHN) ha implantado con éxito una prótesis arterial personalizada para un paciente, basándose en un modelo impreso en 3D. Con la intervención se ha tratado un aneurisma, que es una dilatación patológica de un vaso sanguíneo.

Desde hace varias décadas, el tratamiento para esta patología consiste en «forrar» la aorta por dentro utilizando como vía de acceso las arterias femorales a nivel de las ingles. Según el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, Roberto Centeno, «el empleo de esta técnica reduce drásticamente la mortalidad en casos de infección como el de este paciente. También aporta más confort y reduce el dolor y el estrés en los pacientes intervenidos, y tiene un proceso posoperatorio y de recuperación más rápido».

Señaló que, en este caso, el paciente comenzó con un cuadro de dolor abdominal inespecífico por el que consultó en el Servicio de Urgencias en varias ocasiones y, a pesar de que todas las pruebas eran normales, se constató un crecimiento repentino de su aorta en dos escáneres separados por un mes. Un crecimiento tan rápido indica un alto riesgo de ruptura de la aorta por lo que el tratamiento urgente es obligatorio.

«En condiciones normales, los aneurismas son crónicos. Esto nos permite realizar la planificación minuciosa de la prótesis. El proceso se realiza en conjunción con un centro de planificación situado en Londres y, posteriormente, la fabricación es en Australia. Todo el proceso suele tardar unas seis semanas», precisó el cirujano vascular que ha dirigido la intervención, Sebastián Fernández.

«Dado el riesgo de complicación que presentaba el paciente, las seis semanas eran prohibitivas por lo que decidimos personalizar la prótesis nosotros mismos. La principal dificultad consistía en realizar las fenestraciones de las arterias implicadas en el lugar correcto. El error de unos pocos milímetros podría conducir a que el paciente quedara en diálisis o incluso a la muerte», reconoció.

Por ello, en colaboración con los ingenieros biomédicos Sara Lizarbe y José Manuel Alves, el equipo planteó la impresión 3D a tamaño real de la aorta del paciente. Con el modelo facilitado es posible la adaptación de una prótesis estándar realizando los agujeros en el lugar específico.