El Eibar se complica la vida con su derrota más dolorosa

Tercer tropiezo consecutivo de los azulgranas, que se mantienen en puestos de descenso con el único punto que sumaron en la primera jornada. El Elche no fue superior pero aprovechó su única ocasión del primer tiempo para sentenciar el partido y superar alEibar en la clasificación. Edu Expósito envió un penalti por encima del larguero nada más comenzar la segunda parte.

EIBAR 0

ELCHE 1

Duro golpe para el Eibar, que vivió una noche nefasta. Encajó su tercera derrota consecutiva, que le coloca en la penúltima plaza con el único punto que sumó en la primera jornada, y además lo hizo ante un rival directo que le adelanta en la clasificación. Peor aún, lo hizo ante un Elche al que no le hizo falta mucha cosa para llevarse los tres puntos.

Con un once renovado –entraron Tejero, Arbilla, Pedro León y, titular por primera vez, Muto con vuelta al dibujo con dos delanteros–, a los locales les costó entrar en el partido. Pero pasados los cinco primeros minutos, el Elche desapareció ante el empuje de su rival. El partido quedó completamente en manos del Eibar, al que sin embargo le faltó claridad arriba para generar ocasiones reales de gol. Llevaban más de media hora los alicantinos sin acercarse al área de Dmitrovic cuando un chut lejano de Morente dio en Arbilla para que Lucas Boyé controlara en el área y, con un disparo cruzado a la media vuelta, marcara el 0-1.

El Eibar se convenció de que no había pasado nada y volvió de vestuarios en las mismas. Nada más reiniciarse el choque pudo cobrarse su recompensa... pero no lo hizo porque Expósito envió por encima del larguero un penalti por manos del exazulgrana Pere Milla.

No se le notó demasiado el palo al equipo local que, todo voluntad, siguió empeñado en batir a Edgar Badía. Pero sí al Elche que, con el alegrón, se vio con más confianza para defenderse de la ofensiva continua de su rival aunque no tanto como para buscarle las cosquillas a la contra. Apenas en un par de ocasiones se lanzó en busca de la sentencia. Teniendo en cuenta los precedentes, bastaron para erizar el vello del personal, pero no pasaron a mayores.

Lamentablemente, tampoco lo hicieron las llegadas al área del Eibar. Continuas, sí, pero que ni siquiera llegaron a forzar al guardameta rival, lo que acabó condenando a los armeros a encajar su tercera derrota en cuatro jornadas y, sin duda, la más dolorosa de todas.