JUN. 22 2022 «El país equivocado», la obra póstuma de Abasolo El autor de novela negra José Javier Abasolo terminó antes de morir, el pasado mayo, su última novela, «El país equivocado». Con el sarcasmo que lo caracterizaba, presenta una trama viva y un personaje sorprendente, el policía retirado Steve Beasko. Amigos de José Javier Abasolo y editores de Erein, ayer en la presentación del libro. (Gorka RUBIO FOKU) Oihane LARRETXEA DONOSTIA Resultó una presentación extraña y, en cierto sentido, algo dolorosa, porque la muerte al escritor bilbaino José Javier Abasolo le llegó demasiado pronto en mayo, a los 65 años. Ayer, Erein compartió con los medios su última novela, “El país equivocado”, un trabajo que el autor sí supervisó y al que dedicó en la edición «todo el tiempo» que pudo pese al avance de la enfermedad. También se preocupó de la ilustración de la portada, especialmente de que el protagonista vistiera sombrero. En palabras de la editora Uxue Razquin, quien trabajó estrechamente vía mail con el escritor, se dedicó «en cuerpo y alma» a la novela y a la fase de corrección, un proceso minucioso. «Mantuvimos un diálogo muy fructífero, y soy consciente del esfuerzo titánico que hizo» para que saliera un libro «muy bueno». «Me da mucha pena presentar esta novela sin él -lamentó-, pero me consuela pensar que la tuvo entre las manos». Cuando el texto llegó a manos de la editora, en diciembre de 2021, percibió desde el principio la fuerza del protagonista, Steve Beasko, un policía retirado que ahora trabaja para una compañía de seguros. Un personaje con casta. La novela “El país equivocado” está ambientada en dos escenarios principales, Nueva York y Bilbo, aunque también aparece Madrid, que sirve como enlace, e Iruñea. En el Estado español corren los primeros años de la dictadura franquista, y en la Gran Manzana John Calvin Van Looy III, perteneciente a una familia muy poderosa de la ciudad, quiere recuperar los restos de su primo segundo Jefferson, abatido en la Guerra del 36. Lo que al principio parece un trabajo sencillo será un quebradero de cabeza para el expolicía, porque la muerte de Van Looy esconde un secreto. Lo intentará esclarecer junto a Itxaso Arizmendi, una enfermera que le ayudará en sus pesquisas. «Me sorprendió mucho el personaje principal», destacó Razquin, sobre todo «teniendo en cuenta a los anteriores», aunque a todos ellos les une el humor. «El sarcasmo que emana la novela es inherente al autor», apostilló.