MAY. 31 2024 ELECCIONES DEL 9J El PSOE vuelve a agrandar su discurso en época electoral El PSOE celebró ayer un acto electoral en Barakaldo con la presencia de Pedro Sánchez, Teresa Ribera y Eneko Andueza, en el que los protagonistas regresaron al discurso que presenta a su partido como única alternativa válida a las «obsesiones» de PNV y EH Bildu y la ultraderecha de PP y Vox. Pedro Sánchez, durante su intervención en el acto de Barakaldo. (Monika DEL VALLE | FOKU) Marcel PENA Estamos a las puertas de unas nuevas elecciones y el PSOE se ha vuelto a poner el traje electoral. Hablar de feminismo, ecologismo, fiscalidad justa y de combatir a la extrema derecha mientras se alzan como garantes de la «unidad de España» es la fórmula a la que recurrieron una vez más ayer, en un acto en Barakaldo en el que participaron el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la cabeza de lista a la Eurocámara, Teresa Ribera, y el secretario general del PSE, Eneko Andueza. Cada uno de los ponentes eligió un contrincante político con el que confrontar. Por ejemplo, Andueza apuntó a PNV y EH Bildu, de quienes dijo que «no se enteran, están desconectados», ya que, explicó, «el debate no es la independencia, no podemos ser cortos de miras y estar fijándonos en nuestro ombligo». Para Andueza, el debate de la soberanía significa «alejarse de Europa». Siguiendo su discurso en euskara, el secretario general del PSE mantuvo su fijación con los partidos vascos: «No podemos fallar ni a Europa, ni a España, ni a Euskadi. No están en juego las obsesiones del PNV y EH Bildu, está en juego el futuro». Para dicho futuro, señaló que representa un «riesgo» que Vox y PP consigan buenos resultados, por lo que reivindicó al PSOE como «única alternativa». Tanto Ribera como Sánchez recogieron el guante antiderechista lanzado por Andueza para ensalzar el papel del PSOE. La vicepresidenta tercera del Gobierno español comenzó haciendo una lista de los temas que se tratan en Bruselas, como la transición energética, la agenda verde o desarrollo de la economía. «¿Cuál es la propuesta del PP para la economía europea? Si les preguntas, como mucho te dirán Puigdemont, pero nada más», apuntó. Sin embargo, quien usó a Catalunya para su discurso, aunque fuera de forma velada, fue Pedro Sánchez. Tras Ribera, alertó de la «ola reaccionaria» que recorre Europa, organizada en una «internacional ultraderechista». De ella, dijo que forman parte PP y Vox, los mismos que «hoy han chillado en el Congreso contra la Ley de Amnistía». PALESTINA SÍ, CATALUNYA Y EUSKAL HERRIA NO Para Sánchez, el PSOE ha sido clave a la hora de «superar la mayor crisis territorial en la historia española», en relación al procés independentista de Catalunya, gracias a apostar por «el avance social y la convivencia». Una fórmula ampliamente usada por el PSOE para justificar sus conversaciones con partidos independentistas, que consiste en resaltar que «hoy España está más unida y es más próspera que cuando gobernaba el PP». A continuación, el secretario general del PSOE sacó pecho por estar a la cabeza de los Estados europeos que han reconocido el Estado palestino, sin observar las fuertes contradicciones que supone hacerlo después de reivindicarse como el principal valedor para negar la voz al pueblo catalán. Sobre Palestina, el presidente del Gobierno español explicó que su reconocimiento se debe a que defiende «un orden internacional basado en reglas», y lo hace «apoyando a Zelenski en Ucrania y a la autoridad palestina». Sánchez unió las dos líneas sobre las que transcurrió su discurso: «defensa de España» y lucha contra la ultraderecha. Para ello, lanzó un dardo a Santiago Abascal, por sus últimos escarceos en política internacional. «Es curioso ver a patriotas que van a hacerse una foto con los que insultan y amenazan a España», criticó el presidente del Ejecutivo español, en alusión a las reuniones del líder de Vox con el presidente argentino, Javier Milei, y el propio Benjamin Netanyahu. Bai Riberak, bai Sanchezek,