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Marijaia pone punto final a una Aste Nagusia con 1,6 millones de visitantes

Llegó el segundo domingo de Aste Nagusia y, con ello, el final a nueve días de fiesta. Desde la ría del Ibaizabal, Marijaia se despidió un año más de una edición multitudinaria: en 2024 se han registrado 1,6 millones de asistentes. También Bilboko Konpartsak puso punto final a la fiesta, con la denuncia del sistema TicketBai.

Bilbo despidió ayer a Marijaia, que ardió en la ría para volver el próximo año. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

 

Tras nueve días y ocho noches de fiesta, Aste Nagusia llegó ayer a su fin con la tradicional quema de Marijaia y unas cifras de asistencia que, a pesar del mal tiempo, se asemejan a las de 2022, primera edición postpandemia. Desde el Ayuntamiento celebran que hayan sido unas fiestas «libres y seguras», solo salpicadas por la polémica de TicketBai.

El espectáculo pirotécnico sobre “Agur Marijaia” puso punto final a Aste Nagusia. Acompañada por la pregonera, Itziar Ituño, y la txupinera, Nagore Ugarte, Marijaia comenzó su viaje de final de fiestas por la ría del Ibaizabal, entre el Puente del Ayuntamiento y el Puente de la Merced, al ritmo de la canción “Agur Marijaia” mientras las txosnas apagaban sus luces.

Media hora más tarde, Marijaia se incorporó al séquito de traineras que la remolcó en su trayecto de despedida. Ante el Ayuntamiento, Itziar Ituño dedicó sus últimas palabras a Marijaia y a la ciudadanía bilbaina y Nagore Ugarte lanzó el último txupin de esta edición, antes de que las llamas envolvieran al emblemático personaje fiestero.

1,6 MILLONES DE VISITANTES

Tras el parón provocado por la pandemia, con la consiguiente suspensión de las ediciones de 2020 y 2021, las cifras de asistencia a Aste Nagusia se han situado por todo lo alto. La «mejor fiesta del mundo» regresó en 2022, cuando, atendiendo a datos del Ayuntamiento, se acercaron a Bilbo 1,6 millones de personas durante los nueve días de celebración, todo un récord hasta el momento. Sin embargo, tan solo un año después ese número quedó superado, reuniéndose en la capital vizcaina 1,8 millones de visitantes. En 2024, los números han vuelto a descender hasta los 1,6 millones personas, una cifra sin duda influenciada por el mal tiempo.

Precisamente, uno de los espectáculos que más gente congrega durante Aste Nagusia es el concurso de fuegos artificiales. En esta edición, la compañía pirotécnica siciliana La Rosa International Fireworks se ha impuesto al resto de participantes gracias al espectáculo del pasado viernes. En su deliberación, el jurado ha tenido en cuenta elementos como la ocupación del espacio aéreo; la pureza, intensidad, brillo y duración de los colores; o la variedad cromática, luminosidad, dimensiones, diseño y perfección de formas, elegancia, diversidad de efectos, sonoridad, conjunción con el entorno, originalidad, ritmo y aceptación por parte del público.

«NOS SABEMOS DIVERTIR»

«Han sido unas fiestas multitudinarias, donde ha primado la alegría», indicó ayer el alcalde bilbaino, Juan Mari Aburto, a pesar de que no se ha podido alcanzar el objetivo de dos millones de asistentes. El alcalde hizo hincapié en que se han producido menos delitos que en años anteriores y afirmó que la semana festiva ha sido «más limpia y segura». «Hemos demostrado que somos un pueblo que se sabe divertir, acoger a las personas que vienen de fuera y ayudar a quien lo necesita», señaló Aburto, quien agregó que a pesar de la disminución del número de asistentes «son unos datos magníficos».«Hemos demostrado que somos un pueblo que se sabe divertir, acoger a las personas que vienen de fuera y ayudar a quien lo necesita», afirmó, agregando que a pesar de la disminución del número de asistentes «son unos datos magníficos».

En relación con la seguridad en las fiestas, Aburto valoró la coordinación entre la Policía Municipal y la Ertzaintza, con actuaciones «rápidas y eficaces», y resaltó que no haya habido que lamentar casos graves de agresiones machistas, racistas u homófobas.

LAS COMPARSAS REIVINDICAN SU TRABAJO

Otro aspecto que ha marcado esta edición de Aste Nagusia es el debate sobre la implantación del sistema TicketBai, previsto para 2026 y criticado por Bilboko Konpartsak. La Federación denunció ayer en una comparecencia que la viabilidad de Aste Nagusia y de las fiestas populares en general, se encuentra «en un grave aprieto» en caso de implantarse el sistema TicketBai. «La Hacienda Foral de Bizkaia pretende tratarnos como si fuésemos empresas. Hemos explicado claramente que no lo somos, que solo el trabajo voluntario de mucha gente hace posible nuestra actividad, y que el dinero conseguido en las txosnas no va al bolsillo de nadie, sino que es destinado a la organización de las fiestas, a su programación y a impulsar diversos proyectos populares», argumentaron, a la vez que tendieron su mano para combatir el fraude fiscal «siempre y cuando sea sin poner en riesgo la existencia de las fiestas populares».

El pasado sábado Bilboko Konpartsak hizo entrega de la bandera marrón, la distinción a quien ha mostrado un «comportamiento inadecuado» en Aste Nagusia, a la Hacienda Foral de Bizkaia, «en reconocimiento por su esfuerzo en obstaculizar y perjudicar las fiestas populares mediante la imposición de TicketBai».