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SEGUNDA

El «unocerismo» impulsa al Eibar

Un cabezazo de Nolaskoain en el arranque de la segunda parte permite a los armeros ajusticiar al Tenerife y celebrar la tercera victoria del curso, todas con el mismo marcador, gracias a la que han dormido en ascenso directo.

Nolaskoain se abraza a Arbilla para celebrar el gol de la victoria. (SD EIBAR)

Quién lo iba a decir pero el Eibar le ha cogido gusto al «unicerismo». Y puede que el espectador imparcial no le haga mucha gracia pero al equipo armero le va fenomenal. Mucho más contundente sobre todo en el área, lo que le permite aguantar bajo dominio rival, ya ha ganado tres partidos con el mismo marcador en cinco jornadas y eso confirma su mejor arranque de curso desde que regresó a Segunda y le ha permitido dormir hoy en ascenso directo.

Entraba el equipo al campo con novedades, lo que ya es cualquier cosa menos una novedad. Regresaban Nolaskoain y Pascual y debutaba como titular Cubero, en detrimento de Sergio, Toni Villa y Corpas. Sí repitió, mucho más seguro que en su debut, Fuzato, con Magunagoitia todavía de baja por un problema muscular; y el que se estrenó en la lista fue Kento aunque no tuvo minutos en un encuentro que no estaba para frivolidades.

No lo estuvo en ningún momento porque al Eibar le costó horrores dañar a un Tenerife que le cedió la posesión y la iniciativa pero no dejó que les diese uso más allá de su parcela. Arbilla y Arambarri se pasaban el balón levantando la mirada en balde y Matheus lo subía un par de metros de vez en cuando pero a partir de ahí, se encontraban con tres líneas de jugadores rivales que tapaban todos los huecos. Y esporádicamente tuvieron fuerza y criterio para echarse arriba con peligro. El larguero, de hecho, evitó que el Eibar se marchara al descanso con el marcador en contra.

Con excepción del buen desplazamiento en largo de Arambarri, que primero probó habilitando a Bautista y luego estuvo a punto de repetir la jugada del gol de Albacete con un balón para Puertas que Juande casi cabecea a su portería, el equipo local solo hacía daño con las irrupciones por banda, que llegaron con cuentagotas. Dos las firmó Alkain, otra vez el más chisposo en ataque, pero la primera acabó en córner y la segunda en un remate de Pascual que se fue a las manos de Salvi. Más clara fue la ocasión que generaba Cristian por el flanco opuesto en la que fue prácticamente su única cabalgada pero Bautista apenas rozó de cabeza en el primer palo y Pascual no llegó bien en el segundo.

El aburrimiento general de la primera parte no pareció tan malo cuando Enric Gallego despertó a la grada poco antes del descanso con un cabezazo al larguero. El Eibar se tomó en serio la advertencia y volvió de vestuarios, además de con cambios -Guruzeta y Villa por Bautista y Pascual-, con bastante nervio. Así forzó dos córners en el primer minuto y en el segundo acertó. Botó Cubero y Nolaskoain, todo potencia, cabeceó el 1-0.

Le tocó ahora tomar la iniciativa al Tenerife pero se encontró con un anfitrión rocoso que apenas dejó llegar balones al área. Solo en la recta final, con los canarios forzados a volcarse, llegaron los apuros con cuatro corners en cinco minutos y un cabezazo de Diarra que se marchó a centímetros de la portería.