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SEGUNDA

La imbatibilidad armera acaba con estrépito

Mal partido del Eibar, que encajó su primera derrota del curso. Un golazo de Alemao sentenció y Fuzato evitó que el marcador fuera más contundente.

Alkain intenta controlar el balón ante Rahim. (SD EIBAR)

El Eibar encajó su primera derrota de la temporada. Ajustada en el marcador pero estrepitosa en el césped, donde firmó su peor actuación del curso. El guión podría haber cambiado si el Oviedo se hubiera quedado con diez a la media hora, como decretó el árbitro. Pero intervino el VAR y el partido siguió como estaba, con un Eibar menguante y un Oviedo creciente.

Hasta entonces, el equipo guipuzcoano había mantenido el tipo en defensa, posponiendo la exhibición de su portero. De mediocampo hacia arriba, le faltó fluidez y conexión; y las individualidades apenas alcanzaron para inquietar a su rival. Sí lo hizo la carrera de Bautista a por un balón de Matheus, el derribo de David Costas cuando se iba solo al área y la roja directa al central. No hubo dudas sobre la falta pero sí sobre la posición de Bautista en el momento del pase. Tampoco las resolvieron las imágenes del VAR -una única toma en la que las líneas ofrecían tantas interpretaciones como ojos las miraran- pero al árbitro sí le convencieron de que debía recular.

Se reiniciaba el partido, que se mantuvo parejo hasta el descanso. La paz acabó nada más volver de vestuarios. Matheus perdió un balón, se lo llevó por la derecha un Ilyas Chaira que se comió a los armeros por las dos bandas, y su centro lo cabeceaba de forma espectacular Alemao.

Durante algunos minutospareció que el Eibar podía responder aunque fuera a sacudidas y por iniciativa individual pero no duró mucho. Los cambios le sentaron mucho mejor al equipo asturiano, que en la última media hora jugó poco menos que a placer y al que solo inquietaba lo ajustado del marcador. No tenía de qué preocuparse porque a su rival solo le dio para defenderse. Y sin demasiada contundencia, lo que multiplicó el trabajo de un Fuzato sensacional. Aunque no fuera gol, sí hubo disgusto. Comprometido por un error de Cubero, Arambarri derribó a Ilyas y vio la segunda amarilla en la recta final.