OCT. 05 2024 DE REOJO Dudas irracionales Raimundo FITERO Si hacía falta algún elemento más para confirmar la Gran Mentira de toda la Transición y de la implicación del suegro de Iñaki Urdangarin en el 23-F, han tenido que ser unos episodios propiciados por su bragueta borbónica los que ahora nos recuerdan que hemos estado manipulados de manera global y que la Monarquía, como heredera directa de la Dictadura franquista mantenía sus esencias genuinas de ser corrupta integralmente y con tendencia a ejercer el derecho de pernada. Las dudas irracionales que se manifiestan por escrito y a viva voz recaen en preguntarse ¿por qué ahora salen estas grabaciones tan específicas y a quién benefician o señalan? En lectura simple lo que se ve a las claras es que entre Bárbara Rey y Juan. Carlos I, cuando era rey, existía una continuidad en su relación y una confianza que nos hace sospechar mucho sobre el origen de esas grabaciones. Y que hablaban de asuntos de incidencia política directa mientras se trataban con el cariño de los que comparten fluidos corporales. Mientras se va ordenando esta batalla mediática que acabará siendo banderiza como es habitual, hay que recordar que la artista recibió cantidades ingentes de dinero público en pesetas para comprar su silencio. Que el Borbón mantuvo actitudes de depredador sexual, eligiendo caprichosamente a sus amantes viendo la tele, que a Corina le regaló unos cuantos millones de dólares y que desde hace décadas se sabe que tiene miles de millones de dólares en cuentas extranjeras. Lo normal sería que esto afectara a la Monarquía por ser algo de herencia sanguínea directa. Ya me contarás.