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DE REOJO

Puesta en escena


La duda razonable veinticuatro horas después de los incidentes en Paiporta por la visita de las autoridades es si todo estaba planificado y hubo una parte espontánea manipulada por miembros de la extrema derecha muy reconocibles, que hablaban con el cuñado de Urdangarin con una cercanía inusitada. Ante la violencia manifiesta que retransmitían las televisiones, ¿tiene algún sentido policial mantener esa aparente actitud serena de rey y reina entre improperios y solicitudes concretas que acaban en charlas amigables? ¿Hubo una selección previa de las personas que se podían acercar para completar la puesta en escena?

La retirada del presidente de gobierno después de sufrir una agresión forma parte de la estrategia para armar campaña en su contra. Los minutos televisivos los acaparan un rey cuidadosamente manchado de barro rodeado de policías y abrazando nada menos que a neonazis y ultraderechista que logran estar piel con piel. Y no hay representantes del pueblo, ¿por qué? ¿Tiene algo que decir Marlaska que es el responsable de Interior de todos esos uniformados y sin uniforme y, además, estaba presente en València?

Sigue lloviendo torrencialmente. Ahora afecta a tierras catalanas. Pero de lo que se seguirá hablando no es de la negligencia dolosa de un incapaz, de la desgracia evitable que han sufrido poblaciones que están destruidas, sino de esa puesta en escena bastante indecente. Algunas conexiones en directo fueron deleznables. Otras mantenían el estupor de quienes estaban allí viendo la sobreactuación. Internacionalmente son imágenes demoledoras.